Los pilotos de Fórmula 1 están aprovechando sus merecidas vacaciones tras completar una intensa temporada. Cada uno de ellos elige distintas maneras de disfrutar su tiempo libre. Max Verstappen, por ejemplo, ha decidido seguir al volante y hace apenas unos días se le pudo ver en el circuito del Algarve, en Portugal.
Sin embargo, estos dos días de entrenamiento en la pista portuguesa estuvieron marcados por un contratiempo anecdótico para el piloto holandés. Sorprendentemente, se le prohibió conducir un vehículo debido a las altas velocidades que podría alcanzar. ¡Aunque para Max Verstappen, eso no debería ser nada nuevo!
La explicación radica en la elección de su vehículo de alquiler: un Mercedes AMG GT, capaz de alcanzar velocidades de hasta 315 kilómetros por hora. Aunque Max Verstappen, a sus 26 años, está acostumbrado a pilotar su monoplaza de F1 a velocidades bastante superiores en recta (y no hablemos ya de velocidad de paso por curva) su edad le impidió acceder a este potente automóvil de alquiler.
¿Por qué no puede conducir Max Verstappen el Mercedes?
Según las normativas en Portugal, la empresa de alquiler argumentó que permitir que Max Verstappen conduzca el Mercedes infringiría la póliza de seguro, que establece un requisito de edad mínima de 30 años para vehículos de esa potencia.

Así que el piloto de Red Bull tuvo que conformarse con un BMW Serie 5 de menor potencia, con una velocidad máxima de 250 km/h, en lugar del Mercedes. ¿Habrá algún tipo de cláusula que hable sobre la velocidad de paso por curva?
Según detalla el diario The Sun, un portavoz de la empresa de alquiler de vehículos explicó: «Los empleados de nuestro socio franquiciado en Portugal solo siguieron las reglas que surgen por razones de seguro. Para encontrar una solución amigable para el cliente en el lugar, al Sr. Verstappen se le proporcionó otro vehículo premium.”
A lo que continuó añadiendo “Sin embargo, puede haber circunstancias especiales que justifiquen una desviación de las reglas. Este es uno de esos casos. Pedimos disculpas al Sr. Verstappen. Puede alquilar el automóvil que desee de nosotros en cualquier momento. No hay duda en absoluto sobre sus habilidades de conducción y su experiencia con vehículos potentes«.
No obstante, fue Raymond Vermeulen, el manager de Verstappen, quien finalmente se puso al volante del Mercedes mientras el piloto se adaptaba al BMW proporcionado por la empresa de alquiler.
