renting coches usados

¿Te estás planteando cambiar de coche, pero no sabes por dónde empezar?

En un mercado cada vez más diverso, disfrutar de un vehículo no pasa necesariamente por comprarlo. ¿Cuál es el más adecuado?

Si tienes intención de comprar un coche, no sólo te vas a plantear qué marca, modelo y tecnología te interesan. También tienes que contemplar la forma de comprarlo (o de disfrutarlo) más adecuada. Las opciones en los últimos años se han multiplicado y van desde la compra financiada tradicional o el renting hasta la multiopción, la suscripción o el renting flexible y también, para el uso en momentos puntuales, el carsharing o el alquiler tradicional.  

El coche ya no es solo una posesión: es un servicio, una experiencia y, para muchos, una necesidad que cambia con la vida. No hay una única fórmula perfecta para todos, pero sí hay una ideal para ti. Ya sea que quieras la libertad de ser propietario, la tranquilidad del renting o la flexibilidad de la suscripción, el mercado actual te lo pone fácil. Lo importante es informarse bien, comparar y tomar una decisión consciente. Porque más que tener un coche, se trata de disfrutarlo sin complicaciones. 

¿Cuál es el más adecuado para ti? Depende. En función de tu estilo de vida, de las necesidades de uso o situación económica, puede que una fórmula alternativa sea mucho más ventajosa para ti. 

Encontrar la fórmula que más se adapta a ti pasa por un profundo análisis. Aquí te mostramos las 10 preguntas que te ayudarán a elegir con certeza la fórmula correcta. Sus respuestas te darán las pistas sobre que te interesa más.  

1. ¿Con qué frecuencia y para qué voy a usar el coche?

La primera pregunta y fundamental es qué uso vas a dar al vehículo. ¿Lo necesito a diario para trabajar, solo para escapadas de fin de semana, o únicamente en vacaciones? 

Por qué importa: Si lo usas poco, fórmulas como el carsharing, la suscripción flexible o el alquiler tradicional pueden salir mucho más a cuenta que tener un vehículo en propiedad cuyos impuestos, revisiones, ITV tendrás que asumir para dejarlo durante la semana parado. 

2. ¿Cuántos kilómetros recorro al año?

Otra de las preguntas fundamentales son los kilómetros que vas a realizar al año. ¿Menos de 10.000 km, entre 10.000 y 20.000, o más?  

Por qué importa: Algunas fórmulas, como el renting o la multiopción, imponen límites de kilometraje que si los superas implican penalizaciones. Y sí, puedes contratar más kilómetros de entrada, pero la cuota será más elevada. Porque el coche al final del contrato habrá perdido más valor. Pero a veces estas fórmulas te pueden compensar. 

3. ¿Prefiero pagar una cuota fija o asumir gastos variables como mantenimiento y reparaciones?

En un mundo en que se impone el pago por uso, ¿quiero previsibilidad en el gasto o asumo el coste si surge una avería?   

Por qué importa: Modalidades como el renting o la suscripción incluyen todos los gastos en una sola cuota, lo que da tranquilidad a cambio de un coste algo superior.  

4. ¿Me importa ser propietario del coche?

Teniendo en cuenta que el coche es un valor que se devalúa con los años, ¿valoro tener el coche en propiedad o me basta con usarlo sin que sea de mi propiedad?  

Por qué importa: Comprar financiado o al contado implica ser dueño del vehículo, mientras que renting, carsharing o suscripción solo ofrecen el uso.es decir al final del periodo contratado el coche no será tuyo, pero tampoco asumirás impuestos ITV ni costes por mantenimiento que aumentan con la edad del vehículo. 

5. ¿Cuánto estoy dispuesto o puedo pagar al inicio?

Otra pregunta surge de la forma de pago que vamos a hacer en el momento de la compra. ¿Tengo dinero para una entrada o prefiero pagar solo una cuota mensual?  

Por qué importa: La compra tradicional requiere una entrada inicial. Así como la multiopción, si bien en este caso la cuota final es mucho más potente. Opciones como el renting o la suscripción eliminan ese primer pago. Ahora bien, en el caso del renting a veces te permitirán dar una entrada para rebajar la cuota mensual.  

6. ¿Me gusta cambiar de coche cada pocos años o prefiero mantenerlo a largo plazo?

¿Valoro como algo importante conducir un vehículo con la última tecnología? Algo que tiene sentido con los coches eléctricos. ¿Priorizo un coche que se adapte a mis necesidades de cada momento? Es decir, si amplío la familia o mis necesidades cambian. ¿O prefiero conducir el mismo coche durante 10 o 15 años? 

Por qué importa: El renting, la suscripción o la multiopción permiten renovar vehículo con facilidad de forma que podrás conducir vehículos con tecnologías más modernas a medida que salgan. Comprar obliga a amortizarlo durante más años. 

7. ¿Valoro más la flexibilidad o el ahorro a largo plazo?

¿Estoy dispuesto a pagar un poco más por tener libertad o prefiero ahorrar, aunque implique compromiso?  

Por qué importa: Las fórmulas más flexibles (como la suscripción o el renting flexible) conllevan cuotas más altas, pero son más flexibles. La compra es en muchas ocasiones la opción más económica si bien puede tener más riesgos. 

8. ¿Qué importancia tiene para mí la tecnología, el diseño o la marca del coche?

¿Busco un modelo específico por su estética, por ser último modelo, por su sistema de infoentretenimiento o por su equipamiento premium? 

Por qué importa: Si eres un usuario muy exigente con el modelo, el color, el nivel de acabado o quieres siempre lo último en tecnología, fórmulas como el renting flexible o la suscripción te permiten cambiar de coche más a menudo y acceder a gamas altas sin grandes desembolsos iniciales. En cambio, si compras, debes asumir que el coche se desactualizará con el tiempo y que renovar requiere una nueva inversión. 

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9. ¿Voy a usar el coche solo yo o lo compartiré con otros miembros de la familia?

¿Será de uso exclusivo o lo usarán también mi pareja, hijos, padres…? 

Por qué importa:  

Si el coche es para uso compartido, quizás conviene optar por fórmulas que permitan mayor estabilidad, espacio y fiabilidad, como la compra financiada o la multiopción, ya que permiten configurar un vehículo a medida de tus necesidades familiares. En cambio, soluciones como el carsharing o la suscripción pueden limitar la disponibilidad del vehículo o exigir configuraciones estándar que no se adapten al día a día de una familia numerosa. 

10. ¿Estoy preparado para gestionar trámites, impuestos y mantenimiento por mi cuenta?

¿Prefiero delegar o llevar personalmente todo lo relacionado con el coche? 

Por qué importa: 

Si no tienes tiempo o ganas de preocuparte por el seguro, la ITV, los impuestos, las revisiones o las averías, fórmulas como el renting o la suscripción son ideales porque todo está incluido en una única cuota mensual. Sin embargo, si te manejas bien con esos temas y buscas ahorrar costes a largo plazo, la compra tradicional puede resultar más rentable, aunque te obliga a estar más pendiente de la gestión del vehículo. 

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