El mercado manda y Ford es muy consciente de ello. Pese a que la demanda de motores de gasolina está aumentando de forma paulatina, las mecánicas alimentadas por gasóleo siguen ´reinando´ en Europa y muy especialmente en España, con más del 60 por ciento de las matriculaciones. Unos datos que, por sí solos, justifican la decisión de la marca americana de introducir el Focus ST 2.0 TDCi que, según indica Ford, representará en torno al 45 por ciento de las ventas. Aunque hay más motivos que pueden hacerla más recomendable que el 2.0 EcoBoost.
En primer lugar, Ford ha optado por no diferenciar la estética exterior de ambas versiones. Por tanto, si nos encontramos con un Focus ST por la calle, la única forma de conocer qué motor equipa es escuchar su sonido. En el interior, en cambio, el habitual ´traqueteo´ de este tipo de motores se transforma en una acústica más deportiva gracias a la caja de resonancia activa. No es equiparable a la producida por el 2.0 EcoBoost, que también cuenta con este elemento, pero resulta un artificio muy convincente.
Precisamente, en el habitáculo encontramos un detalle que permite diferenciar ambas variantes del Ford Focus ST, el cuentarrevoluciones. En el 2.0 TDCi, la línea roja comienza en las 5.000 rpm, mientas que en el 2.0 EcoBoost lo hace en las 6.500 vueltas. Otro método es mirar en el vano motor, donde tampoco encontramos logotipos específicos para cada versión, pero el diferente diseño de las tapas superiores ayuda a diferenciarlos.
El gasolina es más rápido
Desde el punto de vista dinámico, las principales diferencias entre el Focus ST de gasolina y el diésel hacen referencia a las prestaciones, bastante mejores en el 2.0 EcoBoost. Con la carrocería de cinco puertas, alcanza los 248 km/h y acelera de 0 a 100 en 6,5 segundos, mientras que el 2.0 TDCi tiene una velocidad punta de 217 km/h y para el cronómetro en 8,1 segundos. Una diferencias lógicas, dato que el primero entrega 250 CV a 5.500 rpm y el diésel se ´conforma´ con 185 CV a 3.500 rpm. En cambio, este último entrega un par máximo superior, con 400 Nm entre 2.000 y 2.750 vueltas, por 360 Nm entre 2.000 y 4.500 rpm del 2.0 EcoBoost.
En la práctica, ambas variantes muestran un gran empuje, aunque con importantes diferencias. El Focus ST de gasolina muestra todo su carácter en torno a las 4.000 rpm, mientras que el 2.0 TDCi es más convincente a bajo régimen. En los dos casos, es posible circular en marchas largas a poco más de 1.200 rpm sin que se produzcan tirones. Por otra parte, la diferencia en el comportamiento tampoco es apreciable, gracias a un chasis que, como en el resto de la gama Focus, cuenta con una perfecta puesta a punto. El principal punto negativo hace referencia a las pérdidas de tracción al acelerar en marchas cortas, debido a la gran cantidad de par que llega al eje delantero.
¿Y el consumo?
En los referente al gasto de combustible, la ventaja del Focus ST 2.0 TDCi es clara, con un dato homologado en ciclo mixto de 4,2 litros cada 100 kilómetros, por 6,8 del 2.0 EcoBoost. Durante la prueba, el primero mostró una eficiencia encomiable, con un gasto en torno a los 5,5 litros, mientras que en el gasolina se movió en torno a los 8 litros. Cabe destacar que ambos están equipados con un sistema Auto-Start-Stop que detiene el motor cuando detenemos el vehículo y ayuda a contener el gasto en circulación urbana.
De esta forma, la autonomía máxima, con los 60 litros del depósito de combustible el Focus ST 2.0 TDCi, puede alcanzar los 1.430 kilómetros, mientras que en el gasolina, con 62 litros de depósito, puede estar en torno a los 900 kilómetros.
Casi empate en el precio
Por último, no podemos dejar de analizar el aspecto económico. El Focus ST 2.0 TDCi con carrocería de cinco puertas cuesta 33.325 euros, es decir, 450 más que el Focus ST 2.0 EcoBoost con idéntica carrocería. Una diferencia prácticamente testimonial que no debería influir en la decisión final; además, , al igual que el precio de las opciones, pese a que el diésel está exento del pago de impuesto de matriculación, gracias a unas emisiones de 110 g/km „159 en el 2.0 EcoBoost, que tributa un 4,75 por ciento„.
Fichas técnicas Ford Focus ST
Ford Focus Berlina ST 2.0 TDCi
Motor: Diésel, turbo, cuatro cilindros en línea
Cilindrada: 1.997 cc
Potencia: 185 CV
Par: 400 Nm
Velocidad Máxima: 217 km/h
0-100 km/h: 8,1 segundos
Consumo: 4,2 l/100 km
Emisiones: 110 gr. CO2/km
Dimensiones: 436/182/147 cm
Maletero: 363 litros
Peso: 1.464 kilos
Cambio: Manual de seis velocidades
Depósito: 60
Ford Focus Berlina ST 2.0 EcoBoost
Motor: Gasolina, turbo, cuatro cilindros en línea
Cilindrada: 1.999 cc
Potencia: 250 CV
Par: 360 Nm
Velocidad Máxima: 248 km/h
0-100 km/h: 6,5 seg.
Consumo: 6,8 l/100 km
Emisiones: 159 gr. CO2/km
Dimensiones: 436/182/147 cm
Maletero: 363 litros
Peso: 1.437 kilos
Cambio: Manual de seis velocidades
Depósito: 62