Un Mercedes G clásico y camperizado existe, y mira cuánto mola

La verdad es que encontramos este Mercedes G camperizado por pura casualidad, pero nos preguntamos «¿cómo no se lo vamos a enseñar a nuestros lectores?». Se trata de una preparación efectuada por el departamento Classic de Lorinser, compañía especializada en la customización de modelos Mercedes desde el año 1976, aunque colabora con la marca alemana en distintas áreas desde que Lorinser naciera en el mismo país hace más de 90 años.
La base de esta preparación es un Puch 230 GE de 1993, que básicamente es la versión militar del Mercedes G de la época. De hecho, el origen de esta unidad se halla en el ejército suizo. Sobre su parte trasera se ha instalado un módulo camper que, si bien por razones de espacio no es muy amplio, sí que está muy bien aprovechado por dentro y no le falta detalle. Aquí puedes ver algunas imágenes que lo demuestran y que no tienen desperdicio.

Hay una cama doble, una mesa, calefacción auxiliar, enchufes de 220 V, microondas, lavabo, fregadero, un depósito de agua que habilita una ducha de mano, un tragaluz y mucho espacio para almacenaje.
Y, por fuera, un toldo plegable bajo el que se puede poner un mobiliario de acampada, tomas de corriente para alimentar la parte eléctrica, placas solares en el techo con el mismo fin, un bidón de gasolina metálico de tipo jerrycan y una vistosa decoración basada en un color mate verde grisáceo que se complementa con unos dibujos cartográficos en la parte del módulo camper.
No te pierdas las imágenes de este espectacular Puch 230 GE camper
En la parte delantera se conservan las dos plazas, mientras que a nivel mecánico el coche emplea el motor original, un 2.3 de gasolina de cuatro cilindros y 116 CV que se asocia a una transmisión automática de cuatro velocidades y a un sistema de tracción total con bloqueo de diferencial trasero.
En el momento de su restauración, el vehículo había recorrido menos de 88.000 km, así que apenas precisó renovación de envergadura en la parte mecánica, pero la carrocería fue revisada a conciencia por Lorinser, así como el interior, añadiendo una tapicería bicolor de Alcantara y cuero.
Además, la división Classic añadió unas llantas Dotz de 16″ con neumáticos off-road BF Goodrich, un gancho de remolque y modernizó la iluminación del automóvil con unos más eficaces faros de led homologados. El vehículo acabó vendiéndose por unos 69.000 euros. Aquí puedes ver algunos otros coches que tienen en venta.