Furgoneta de trabajo: ¿me la compro diésel como toda la vida o ya gasolina?

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
Este lector se dedica a efectuar pequeñas reformas en el hogar. Quiere cambiar de furgoneta y duda en si ser o no fiel al gasóleo.

Me dedico a hacer pequeñas reformas en el hogar (electricidad, fontanería, etc.). El caso es que necesito reemplazar mi actual Citroën Berlingo por una nueva furgoneta, puesto que con ya cerca de 400.000 km me está dando bastantes fallos, aparte que no tiene etiqueta medioambiental. Debido a la situación profesional de un familiar muy cercano, tengo buen descuento en los Mercedes.

En la casa alemana tienen el Citan, que me viene ‘al pelo’. Sé que es caro y que en el mercado hay opciones mucho más económicas siendo probablemente no mucho peores, pero también me atrae conducir un Mercedes por la longevidad que ofrecen estos vehículos, aunque soy consciente de que el Citan comparte la base con el Renault Kangoo y el Nissan Townstar, por lo que quizá no es un Mercedes ‘al 100%’.

Mi duda está en si escoger un motor diésel, como sea ha hecho toda la vida, o pasarme a un gasolina. Eléctrico ni me lo planteo porque ni me gusta ni me lo puedo permitir. Recorro con ella unos 30.000 km al año. En el caso del Citan, en su versión de carga sale desde 19.774 euros con motor de gasolina (no incluyo el IVA porque siendo autónomo me lo voy a desgravar), mientras que por su versión equivalente diésel hay que desembolsar 20.720 euros. ¿Vosotros cuál escogeríais? D. F. (Burgos)

Mercedes Citan: respuesta de Autofácil

Mercedes Citan

Nosotros creemos que en este caso harías mejor en escoger el motor diésel. El Citan de gasolina al que te refieres, denominado comercialmente Citan 110, lleva un motor tetracilíndrico 1.3 turbo de 102 CV que funciona francamente bien, pero sus 6,7 L/100 km de consumo medio contrastan en demasía con los 5,2 L/100 km que homologa su equivalente diésel, que es el Citan 110 CDI con motor 1.5 dCi de 95 CV. Aunque ahora el gasóleo está más caro que la gasolina, recorriendo 30.000 km al año amortizarías el sobrecoste del diésel en algo menos de dos años.

Aunque bueno, si te mosquea pagar esos 946 euros de más, existe una alternativa: el Citan 108 CDI equipa ese mismo motor 1.5 dCi pero con 75 CV. Parece poca potencia, pero son caballos que cunden muy bien y, por tu trabajo, no parece que los materiales que cargues pesen una barbaridad. También consume 5,2 L/100 km, por cierto. Nosotros contemplaríamos esta opción porque cuesta 19.872 euros, lo que son sólo 98 euros más que el Citan de gasolina, así que comenzarías a ahorrar por km desde prácticamente el primer momento.

Si, por cierto, tu duda está fundamentada en el miedo que puedas tener hacia el diésel y su demonización, podemos decirte que las ventajas o desventajas de conducir un coche de gasóleo o de gasolina son idénticas si la etiqueta que portan es la misma, como es el caso. Y si eso cambia algún día, que quién sabe, será mucho después de que tu hayas amortizado la compra del Citan diésel.

 

Mercedes-Benz Citan

Mercedes-Benz Citan