En el caso del Opel Insignia, el modelo fue mostrado con el fin explicar cómo, en un futuro, un vehículo podrá conducir de forma autónoma, tanto en condiciones a baja velocidad con constantes paradas como a altas velocidades. Para ello, el Insignia estaba equipado con cámaras, sensores LIDAR, que escanean posibles objetos alrededor del automóvil, y sistemas de comunicaciones V2V (vehículo-vehículo) y V2I (vehículo-infraestructura).
Por su parte, el Chevrolet Eléctrico-Interconectado (EN-V) 2.0 exhibió lo último en tecnologías inteligentes y conectadas. El modelo está dotado con un sistema de tracción a las cuatro ruedas que combina cámaras, sensores LIDAR y conectividad V2X para ofrecer una experiencia «manos libres» a bajas velocidades propulsado por el motor eléctrico. Por último, General Motors demostró otros usos potenciales de las comunicaciones del vehículo presentando un Chevrolet Cruze equipado con un sistema de comunicación vehículo-peatón (V2P) que, por ejemplo, proyecta en el parabrisas la imagen de peatones con los que el conductor no tiene contacto visual.