Primer modelo eléctrico de Hyundai

Primera prueba del Hyundai Ioniq EV

Álvaro Sauras
Álvaro Sauras
El primer modelo eléctrico de la marca coreana ofrece una autonomía real de unos 180 km. Ya está a la venta.


El Hyundai Ioniq EV es la variante 100% eléctrica del Ioniq, la berlina de tamaño medio –4,47 metros de largo– y cinco puertas de Hyundai. Tiene una batería de 28 kWh de capacidad, que le proporciona una autonomía en condiciones reales de uso de alrededor de 180 km (la autonomía según el ciclo oficial de homologación, NEDC, es de 280 km).

Cuenta con un motor eléctrico de 120 CV, gracias al que es capaz de alcanzar 100 km/h desde parado en 9,9 segundos, y puede alcanzar una velocidad máxima de 165 km/h. Está ya a la venta en tres acabados (Klass, Tecno y Style) por un precio de entre 34.600 y 39.600 euros. Este precio no incluye ninguna subvención (como por ejemplo, el plan Movea… que aún no se ha aprobado para este año). Si se financia la compra del coche a través de Hyundai, la marca ofrece un descuento de 1.400 euros.

Hyundai Ioniq EVEn concreto, la batería de 28 kWh del Ioniq EV es de tipo Litio-polímero, y pesa 265 kg. Las celdas individuales que componen la batería las fabrica la coreana LG Chem. Una de las diferencias entre las baterías Litio-ion y las Litio Polímero es que estas segundas prescinden de la carcasa metálica cilíndrica, y vienen en forma de saquitos o bolsas. Esto les permite ser más ligeras, así como aprovechar mejor el espacio disponible.

Al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los modelos eléctricos, la batería del Ioniq EV no tiene forma de bandeja adosada bajo el habitáculo, sino que ocupa el espacio reservado al depósito de combustible y la rueda de repuesto de un coche convencional. El resultado es un coche con un centro de gravedad algo más alto y retrasado, aunque al volante, y practicando un conduccion normal, no se nota ningún efecto peculiar. Antes al contrario… diría que, en curva, el Ioniq EV tiene un tacto más natural que otros modelos eléctricos, debido a que existe más balanceo.

Para cargar la batería, el Ioniq EV cuenta con un cargador embarcado de 6,6 kW de potencia. Eso significa que es posible cargar su batería, usando un cargador mural doméstico o wallbox, en alrededor de cuatro horas y media. Además, también se puede cargar la batería en un cargador público super rápido, utilizando corriente continua. Así, la potencia máxima de recarga es de hasta 100 kW, lo que permite cargar la batería hasta un 80% de capacidad en unos 25 minutos.

Hyundai Ioniq EV

Lo normal en un coche eléctrico es realizar siempre cargas ´lentas´ empleando el cargador embarcado y una wallbox, y recurrir a estas cargas super rápidas como solución puntual para emergencias o para completar un viaje largo. Actualmente existen pocos cargadores de este tipo (en Madrid, por ejemplo, sólo hay cuatro), y sus tarifas son relativamente elevadas (realizar una recarga super rápida ´completa´, hasta el 80%, saldría por unos 11 euros con los precios actuales, frente a los entre 4 y los 1,5€ que costaría una recarga doméstica equivalente (empleando una tarifa convencional y una con discriminación horaria, respectivamente).

Cómo va el Hyundai Ioniq EV

En esta primera toma de contacto hemos tenido la oportunidad de recorrer 120 km a lo largo de carreteras convencionales y autovía. Durante la prueba hemos registrado un consumo medio de 14,8 kWh/100 km. Dado que la batería tiene una capacidad de 28 kWh, podríamos concluir que la autonomía media aproximada del Ioniq EV ronda los 180 kilómetros, realizando un cálculo conservador. Factores como por ejemplo una temperatura exterior muy baja pueden reducir sensiblemente esta cifra. Hyundai ha homologado un consumo medio de 11,5 kWh/100 km para el Ioniq EV. Como ocurre siempre con los valores homologados, esta cifra es muy optimista. Un conductor muy eficiente se moverá entre los 12 y los 13 kWh/100 km, correspondientes a una autonomía de alrededor de 200 kilómetros.

Hyundai Ioniq EV

Desde el punto de vista práctico, y dejando al margen el asunto de la autonomía, el Ioniq EV es un coche bastante bueno. Gran parte del mérito le corresponde al coche ´de partida´, el Ioniq Hybrid, que es un coche confortable, bien acabado y con una habitabilidad y ergonomías bastante bien conseguidas.

Sobre esta base, la versión eléctrica aporta las ventajas intrínsecas a todos los eléctricos, que básicamente se pueden resumir en suavidad, silencio y facilidad de conducción. Estas tres características no están relacionadas con el empleo de una batería para mover el coche, sino con el hecho de que el motor eléctrico carece de cambio de marchas, es capaz de proporcionar la máxima fuerza de giro (el par máximo) desde 0 km/h, y funciona en práctico silencio.

Con 120 CV de potencia, las prestaciones no son deslumbrantes, pero alcanza y mantiene cruceros legales sin ninguna dificultad y, como suele ocurrir en los eléctricos, a baja velocidad ofrece una aceleración bastante vigorosa y una respuesta muy rápida al acelerador, de manera que se maneja con agilidad en tráfico urbano.

Uno de los aspectos ´delicados´ de un coche eléctrico es la gestión de la frenada, ya que una parte de la deceleración se consigue ´regenerando´; es decir, haciendo funcionar al motor eléctrico como generador eléctrico para frenar el coche, de manera que una parte de la energía cinética se recicla para recargar las baterías. Parte de esta regeneración se produce al soltar el acelerador, simulando el efecto de retención de un coche convencional.

Hyundai Ioniq EV interiorEl Ionic EV cuenta con unas levas en el volante, y permite escoger entre cuatro niveles de regeneración. En el nivel 0, al soltar el acelerador el coche no se frena en absoluto. En los otros tres niveles, la regeneración que se activa al soltar el acelerador va aumentando linealmente, en escalones de unos 20 kW. En el nivel 3 de regeneración es relativamente sencillo conducir sin recurrir apenas al pedal de freno… aunque atinar con el punto ´dulce´ del recorrido del acelerador en el que el coche llanea sin acelerar ni frenar requiere algo de práctica. El tacto del pedal en los últimos metros de frenada es bastante bueno.

Además, se dispone de tres modos de funcionamiento (Eco, Normal y Sport), seleccionables mediante un botón en la consola central. El nivel de regeneración asociado a cada uno se puede configurar mediante un menú específico del sistema multimedia. El motor solo ofrece las máximas prestaciones en el modo Sport. En el modo normal, se dispone de un par máximo 30 Nm inferior al nominal (265 vs 295 Nm), mientras que en el modo Eco, la velocidad está limitada (se puede configurar, entre 90 y 130 km/h). El tiempo para acelerar hasta 100 km/h es de 10,2 y 10,5 segundos respectivamente. La información mostrada en la instrumentación digital también cambia.

Por precio y prestaciones, el Ioniq EV se sitúa en la banda media-alta del segmento eléctrico actual. Por ejemplo, un Nissan Leaf, que cuenta con una batería de 30 kWh, pero que es algo más lento porque es más pesado y cuenta con un motor de 110 CV, cuesta desde 30.600 euros. Por su parte, un Renault Zoe ZE40, que cuenta con la batería de mayor capacidad del segmento –41 kWh– pero sólo dispone de 90 CV, cuesta desde 32.385 €.

Hyundai espera vender 3.000 unidades del Ionic, repartidas entre la versión híbrida, esta versión eléctrica y una versión híbrida enchufable que se presentará en verano (y que ofrecerá una autonomía en modo 100% eléctrico de 60 km). Como todos los modelos de Hyundai, el Ioniq EV cuenta con una garantía de cinco años, que en el caso de la batería se amplía a ocho años o 200.000 km.

Hyundai Ioniq EV trasera

 

Hyundai Ioniq