¿Dónde vives? Supongamos que, por las mañanas, tienes que llevar a tu hijo al colegio para, después, acudir a tu puesto de trabajo. Lo primero son unos 8 kilómetros por ciudad; lo segundo supone otros 15 kilómetros por carretera. Es la hora de comer. Recorres otros 12 kilómetros entre la ida y la vuelta para ir a casa de tus padres, porque hay pequeños placeres en la vida a los que uno no puede ni debe resistirse; y uno de ellos son, sin duda, los guisos de tu madre. Además, ¡qué ilusión le hace verte cada día, aunque sea sólo durante 45 minutos! Son las 18:00 horas. Toca volver a tu hogar. Otros 17 kilómetros hasta la casa de tu hermana, que te ha recogido al niño del colegio. Y, de ahí a la tuya, hay otros 10 kilómetros. Si lo sumas, hoy has recorrido 62 kilómetros y esa misma cifra se repite, más o menos, de lunes a viernes.
Pues bien, supongamos que, de esos 62 kilómetros, 52 los puedes recorrer con electricidad obtenida con una recarga en un enchufe normal –el de tu casa, nada de montajes de postes de recarga ultrararos– en un tiempo de tres horas y por unos 1,5 euros. Los 10 kilómetrros que te faltan, te los da un motor de gasolina que, para ellos, apenas gastará un litro de carburante. Es decir, te has movido todo el día por unos 3 euros.
Eso mismo es lo que te ofrece el Mitsubishi Outlander PHEV, la versión híbrida enchufable del Outlander. Cuenta con dos motores eléctricos de 82 CV cada uno y un motor de gasolina de 121 CV que, en conjunto, entregan 203 CV, con un sistema de tracción total permanente y una caja de cambios de una sola marcha. Gracias a ello el PHEV homologa un consumo medio de sólo 1,9 l/100 km, con una suavidad de funcionamiento muy elevada y unas prestaciones más que razonables: tarda 11 segundos en pasar de 0 a 100 km/h. Además de esos 52 kilómetros de autonomía eléctrica, el motor de gasolina ofrece una autonomía media oficial de otros 772 kilómetros –824 km en total– gracias a los 45 litros de gasolina que caben en su depósito. Una de las peculiaridades de este PHEV es que puede funcionar con electricidad hasta 120 km/h, y el motor de gasolina sólo entra en funcionamiento en caso de superar esa cifra, si aceleramos con fuerza o si nos quedamos sin batería –con 3 litros, puede recargar en torno al 80% de la batería, que supone unos 30 km de autonomía eléctrica–. En cuanto a espacio, el PHEV sólo pierde 14 litros de maletero respecto al diesel –463 litros en total–.
El precio del coche arranca en los 39.000 euros de la versión Motion –ya muy bien equipada de serie, con navegador, cámara de visión trasera, llantas de aleación de 18″, faros bixenón…–, y terminan en los 44.000 euros de la versión Kaiteki. En ambos casos, se incluye un descuento oficial de 3.000 euros, que podrían aumentar 2.000 euros si nos acogemos al Plan PIVE, en otros 1.000€ más si tenemos una familia numerosa… y en unos 4.500 euros en caso de que se apruebe finalmente el nuevo Plan MOVELE.
Por eso, si gran parte del uso que le vas a dar a tu coche es con trayectos cortos sin superar por mucho los 50 kilómetros diarios y puedes recargarlo con facilidad, la tecnología del Outlander PHEV puede ser una tecnología razonable. Además, las posibilidades de avería en un coche así y en este tipo de trayectos es mucho más bajo que en un diesel –filtro de partículas, válvula EGR…, y es probable que te sientas más feliz por verte comprometido con el medio ambiente. Sin embargo, en el caso del Outlander, tampoco se puede olvidar que, este mismo modelo con tracción total y cambio automático, logra un consumo de 5,8 l/10 km y cuesta 31.590 euros. Eso significa que el recorrido que decíamos al principio supondría unos 3,85 euros en el diesel de 150 CV. Visto así, parece complicado amortizar la diferencia de precio a base de consumo, y eso sin contar que no necesitas tener una vivienda unifamiliar para poder tener un enchufe en tu garaje ni discusiones con tus vecinos para poner uno en el garaje de tu comunidad, en caso de que vivas en un piso…