Land Rover Discovery 2021: nuevos motores y una imagen actualizada desde 70.500 euros

Land Rover ha actualizado la gama de motores del Discovery, junto con su aspecto estético, su equipamiento y una consola central que incorpora el nuevo sistema multimedia Pivi Pro. Pero esto es solo el principio.
No hemos podido conducirlo, pero sí hemos podido verlo en primicia… al menos de manera virtual. Land Rover nos ha convocado para presentarnos las novedades de su gama Discovery 2021, cuyo eje principal son los motores Ingenium capaces de cumplir con la exigente normativa Euro 6d «definitiva», que limita las emisiones de NOx por debajo de 120 mg/km para los vehículos diésel y de 90 mg/km para los de gasolina.
Así, bajo el capó del Land Rover Discovery encontraremos, a partir de febrero, cuatro diferentes motores, dos de gasolina y otros tantos diésel.
Entre los primeros, el P300 es un tetracilíndrico de dos litros que rinde 300 CV y 400 Nm. A partir de aquí, todos los motores son de seis cilindros en línea y tres litros de cilindrada. La opción de gasolina más potente, denominada P360, rinde 360 CV y 500 Nm. En cuanto a los diésel, el menos potente es el D250, con 249 CV y 570 Nm. Por su parte, el D300 ofrece 300 CV y 650 Nm. Todos ellos están fabricados con bloques y culatas de aluminio, sobrealimentados mediante turbocompresor (dos turbos secuenciales en el caso de los diésel y un turbo más un compresor eléctrico en el caso del P360), dotados de un sistema de micro-hibridación y acoplados a un cambio automático de ocho velocidades. La tracción total es siempre permanente a las cuatro ruedas, mientras que la reductora puede ser de serie, opcional o no estar disponible, dependiendo del motor y del acabado.
Retoques estéticos
Exteriormente, las modificaciones son las habituales, con nuevos faros led, parachoques rediseñados, una parrilla delantera más en armonía con la del resto de la gama y una nueva paleta de 12 colores, que incluye tres referencias hasta ahora inéditas: Hakuba Silver, Lantau Bronze y Charente Grey. A esto se suma la aparición de un acabado R-Dynamic, que cuenta con un planteamiento estético propio, y además, podemos elegir llantas de entre 19 y 22 pulgadas.
En el interior hay también novedades. Land Rover ha querido ofrecer una presencia más limpia, por lo que hay varios mandos que permanecen ocultos mientras el vehículo está inactivo. En el puesto de conducción nos llama la atención un nuevo volante de cuatro radios, aunque el cambio más importante lo encontramos en la consola central, que hace sitio a la pantalla de 11,4 pulgadas del sistema de información y entretenimiento Pivi Pro. También son nuevos la palanca del cambio y el conmutador circular de la interfaz de modos de conducción todoterreno Terrain Response.
El sistema Pivi Pro mantiene el vehículo conectado permanentemente, lo que permite actualizar desde los mapas del navegador hasta el firmware de cualquiera de las 44 centralitas electrónicas del vehículo sin necesidad de pasar por el concesionario. Y de forma opcional también está disponible la segunda generación de la Activity Key, una pulsera de goma con un transpondedor que nos permite dejarnos la llave del coche en casa si por ejemplo vamos a ir a la playa a practicar nuestro deporte favorito y no tenemos un lugar seguro donde dejar la llave.
También encontramos importantes cambios en las plazas traseras, con unos asientos totalmente rediseñados, que ahora prometen contar con mayor mullido, y una reubicación de las toberas de aireación, que anteriormente se ubicaban en los pilares B y ahora adoptan una posición más convencional, en la pared trasera del apoyabrazos central delantero. Ah, y si eres vegano, Land Rover ha pensado en ti y ha dispuesto una opción de tapicería sintética de aspecto lujoso realizada con un tejido de fibra de poliéster.
Recursos todoterreno a la carta
Y si eres de los que quieren un todoterreno para hacer todoterreno, valga la redundancia, estás de suerte. De entrada, te recomendamos que descartes la versión de gasolina con motor de dos litros, ya que no puede disponer de reductora. Si compras cualquier variante diésel, ten en cuenta que tendrás que pedir la reductora, que es opcional, mientras que si te decantas por el motor más potente de gasolina, tendrás la tránsfer de dos velocidades como elemento estándar. No obstante, la suspensión neumática es realmente el elemento más imprescindible para la práctica del todoterreno en un vehículo tan voluminoso como este Land Rover Discovery, que mide 4,96 metros de largo, dos de ancho (sin espejos) y 1,96 de alto, sin olvidar una distancia entre ejes de 2,92 metros, y la buena noticia es que la suspensión neumática es de serie para todas las versiones comercializadas en nuestro país.
Muy recomendable también, el bloqueo del diferencial trasero es opcional para todas las versiones (excepto para los P300 que, al no poder montar la reductora, tampoco pueden disponer del bloqueo), y nuevamente habrá que abonar un sobreprecio por el Terrain Response 2 (con detección automática de terreno y configuración de programas a la carta), así como por el All Progress Terrain Control, que no es sino el control de crucero para campo, que acelera y frena autónomamente cuando lo seleccionamos para afrontar una trialera o un camino complicado. En realidad, es una evolución del control de descenso de pendientes que, además de frenar, también acelera y mantiene, así, una velocidad objetivo de entre 1,8 y 30 km/h.
Precios del Land Rover Discovery
Así, la gama Land Rover Discovery 2021 estará disponible, a partir de febrero (si bien ya se aceptan pedidos), desde 70.500 euros, precio de un Discovery P300 con acabado Standard. No obstante, si quieres una versión todoterrenera, que además de la tracción total y la suspensión neumática incluya los dispositivos mencionados, la opción más asequible será un Discovery P360 Standard, a cuyo precio base (77.350 euros), deberás sumar 2.605,53 euros. Si optas por el D300 Standard, el precio de partida es idéntico, pero la lista de gadgets crece hasta los 3.092,63 euros, ya que en este último caso la reductora es también opcional. Y puestos a configurar la versión más todoterrenera posible, no dudaríamos en añadir a cualquiera de ellos los faros matriciales de ledes y la rueda de repuesto del mismo tamaño que la original, con lo que sumaríamos otros 1.800 euros.
Los neumáticos del Land Rover Discovery
Y el tema de las ruedas es un tema realmente importante, ya que el diámetro de las llantas se ha convertido en un símbolo de estatus, pero como el diámetro exterior del conjunto rueda-neumático es un valor más o menos fijo (en este caso, entre 75 y 79 centímetros, aproximadamente), cuanto mayor es la llanta, menor es el flanco de la cubierta y, por tanto, menos adecuada resulta para un uso fuera del asfalto.
Así, nuestro favorito es el acabado Standard, que es el único que monta llantas de 19 pulgadas (con neumáticos 225/60-19), es el más asequible, cuenta con todo lo necesario y puede completarse, si queremos, con las principales opciones. El acabado S monta llantas de 20 pulgadas (y neumáticos 255/55-20). El SE recurre a las de 21 pulgadas (con cubiertas 275/45-21), y el más lujoso HSE equipa las de 22 pulgadas, con enormes neumáticos 285/40-22. La parte buena es que en todos los casos podemos elegir entre el kit de reparación de neumáticos (de serie), una rueda de repuesto de emergencia (279,48 euros) o una rueda de repuesto completa, disponible incluso para las medidas más grandes, algo que agradecerán quienes usen el vehículo fuera del asfalto y cuyo precio varía entre 922 euros para la llanta más pequeña y 1.340 para la más grande. Tampoco hay que olvidar que un cambio de cuatro neumáticos de 19 pulgadas puede costarte entre 450 y 1.200 euros, mientras que el juego de cuatro cubiertas de 22 pulgadas estaría entre 1.400 y 2.200 euros.
Por lo demás y sin habernos podido poner aún a sus mandos, estamos seguros de que el Land Rover Discovery 2021 será un gran todoterreno, como lo era antes de esta remodelación de mitad de ciclo, con sus enormes dimensiones y su elevada masa (entre 2.232 y 2.447 kilos en orden de marcha) como principales aspectos en su contra. Dicho lo cual, pocos vehículos en el mercado pueden presumir de una capacidad de vadeo de 90 centímetros (lo que supone 15 centímetros de agua por encima de las ruedas), una altura libre de 28,3 centímetros y una capacidad de remolque de 3.500 kilos (3.000, en el caso del P300), todo ello con unas notables prestaciones (entre 6,5 y 8,1 segundos en el paso de cero a 100 km/h) y unos razonables consumos que en el caso de los diésel se sitúan por debajo de los 9 litros cada 100 km (WLTP), mientras que los de gasolina se quedan ligeramente por encima de los 12 litros.