Hacienda reclama su coche a un cliente que ya lo pagó al concesionario

Enrique Espinós
Enrique Espinós
Aunque el cliente abonó 29.500 euros por un Citroën SpaceTourer en 2020, el concesionario se declaró en quiebra antes de efectuar el cambio de titularidad del vehículo. Hacienda y la Seguridad Social reclama el vehículo como embargado.

Que Hacienda es implacable es una idea que ronda por la cabeza de millones de españoles. Y con noticias como la que ha publicado La Voz de Galicia, no parece que esta percepción vaya a cambiar. El caso se remonta a enero de 2020, cuando un vecino de la localidad asturiana de Castrillón, Manuel Mesa, adquirió por 29.500 euros un Citroën Space Tourer de Km0 en Noyamóvil, un concesionario de Citroën situado en Santiago de Compostela.

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Así, tras las gestiones correspondientes, el 1 de febrero Mesa acudió a Santiago junto a su mujer para, con el justificante de la gestoría para la próxima tramitación del cambio de nombre del vehículo en mano, volver a su casa con su coche nuevo.

Su particular pesadilla comenzó un mes más tarde, cuando se decretó el estado de alarma debido al COVID, y la documentación del vehículo a su nombre seguía sin llegarle… incluso cuando terminó el estado de alarma. Trató entonces de ponerse en contacto con el comercial que le había vendido el coche, y también con el concesionario; pero no pudo hacerlo. Incluso desde la gestoría trataron de comunicarse con el concesionario. Fue imposible: Noyamóvil había quebrado tras el confinamiento y nunca volvió a abrir.

concesionario
Un concesionario Citroën en Vigo.

Así las cosas, en junio de 2020, Manuel puso en conocimiento de Citroën España su caso, y desde la central de la marca francesa le indicaron que un delegado de zona le facilitaría la documentación de su vehículo. Pero en septiembre la firma le comunicó que no le era posible facilitársela y le planteó la posibilidad de denunciar al citado concesionario por presunta estafa.

Manuel, que no disponía de ninguna documentación del vehículo, les hizo caso y denunció su caso ante la Guardia Civil de Salinas (Asturias) adjuntando la documentación de la que disponía, entre ella, las copias de las transferencias por valor de 29.500 euros y el justificante de próxima transferencia de titularidad.

Hacienda entra en escena: el coche ha sido embargado hasta en tres ocasiones

Mesa puso su caso en manos de abogados, que tampoco supieron desentrañar el caso. Eso hasta que a su cuarto letrado, conocedor de la trayectoria de Noyamóvil, se le ocurrió consultar el registro de bienes muebles, donde pudo comprobar que sobre el coche de Manuel pesaban ya un embargo de la Seguridad Social y otros de dos por parte de Hacienda. Todos ellos para tratar de solventar las deudas que dejó el cierre de la concesión gallega.

Hacienda citroen spacetourer 2016 trasera

Pero hay más, ya que la Agencia Tributaria había incluso decretado una orden de inmovilización del vehículo. De esta forma, si la Policía o la Guardia Civil hubiera parado el coche de Manuel, sus ocupantes habrían tenido que dejarlo en manos de los agentes.

Sin embargo, y pese a esta orden por parte de Hacienda, Mesa ha podido disfrutar de su vehículo sin demasiados problemas. Por ejemplo, nunca ha tenido inconvenientes para contratar el seguro ya que, según indica Manuel a La Voz de Galicia “para pagar nadie te pone problemas”.

El embargo del coche de Manuel, suspendido

El actual abogado de Manuel, para detener los posibles embargos, recurrió a la figura legal de la ‘tercería de dominio’, que permite a Manuel y a su mujer reclamar la propiedad de su Citroën, al alegar que son sus legítimos propietarios y que el deudor para con Hacienda y la Seguridad Social es Noyamóvil y no ellos. De esta forma, su letrado logró suspender el embargo del vehículo por parte de Hacienda hasta la resolución del caso por la vía administrativa.

Y actualmente, aunque Manuel y su abogado han remitido todo tipo de documentación (las citadas transferencias bancarias correspondientes al pago del coche, recibos del seguro del coche a su nombre, recibos de revisiones, de párking…), la Seguridad Social les cuestiona si la compraventa del coche por parte del concesionario a Manuel se realizó antes del octubre de 2020 (cuando esta entidad realizó el embargo del vehículo).

Algo que Manuel trata de demostrar para así evitar ir a juicio y poder inscribir por fin el coche a su nombre. Y es que, tal como señala este afectado, desesperado tras un proceso que ya dura tres años: “antes de que se lleven el coche, lo quemo”.