Mercedes Clase E: una berlina más digital y electrificada

Si el automóvil avanza sin duda hacia la electrificación, también lo hacen los modelos más emblemáticos del mercado. Y uno de los mejores ejemplos es el Mercedes Clase E, la berlina media de la marca de la estrella, que lleva en el mercado desde 1946.
Mucho ha llovido desde entonces, y las necesidades y apetencias de los clientes han variado sobremanera. Así, la nueva Clase E, que saldrá a la venta en Europa en carrocería berlina a lo largo de este verano (la versión familiar Estate se espera para final de año o comienzos de 2024), presenta pocas diferencias de diseño con respecto al anterior modelo, lanzado en 2016 y actualizado en 2021, pero muchas más en cuanto a tecnología.
Si quieres un coche nuevo con descuento, haz click aquí
Mercedes ha mantenido las proporciones clásicas ya conocidas de esta berlina, con un capó largo y un habitáculo retrasado. Ahora, el Mercedes Clase E alcanza unas dimensiones de 4,95 metros de largo (1 cm más que el anterior modelo),1,88 m de anchura y 1,48 metros de altura, pero no varía las capacidades de su maletero: 540 L para las versiones microhíbridas y de 370 para las híbridas enchufables.

En el plano estético, las diferencias son escasas con la generación anterior y en frontal suponen el uso de faros más estilizados, un nuevo paragolpes y una calandra con más presencia en el diseño del vehículo. Como es habitual en los Mercedes, existen dos terminaciones con distintos estilos, Avantgarde y Exclusive; y en esta última, el capó incorpora la estrella de Mercedes en su parte superior, además de que la rejilla incluye lamas dobles horizontales.
Además, aunque los tiradores de las puertas son, de serie, convencionales, en opción pueden ir enrasados en las puertas. De serie, todos los Clase E equipan faros Led, aunque en opción se puede solicitar sistemas de faros matriciales Digital Light con o sin función de proyección.

Por su parte, la zaga incluye faros de Led de nuevo diseño, asimismo más afiliados que los de Clase E anterior y que quedan unidos mediante una franja lumínica a lo largo de la parte trasera del portón.
Mercedes Clase E: motores microhíbridos e híbridos enchufables
La evolución de los motores es uno de los aspectos más novedosos del nuevo Mercedes Clase E, ya que, si se ofrecerá con cuatro motores, ninguno será de combustión al 100%.

De hecho, dos de ellos serán microhíbridos, y su novedad principal es que, gracias a una nueva batería, la potencia de los motores eléctricos auxiliares ha pasado de 15 a 17 kW (de 20 a 22,7 CV) y estos pasan a ofrecer hasta 205 Nm de par adicional.
Las versiones con estos motores son el E200, que equipa un propulsor gasolina de 204 CV; y el E200D y el E200D 4 Matic, que cuentan con uno diésel de 197 CV: la versión 4 Matic equipa tracción total.
El resto de motores serán híbridos enchufables de cuarta generación. Todos incorporan un motor eléctrico de 95 kW (129 CV) así como una batería de 25,4 kWh, recargable en corriente alterna a 11 kW y en carga rápida hasta a 55 kW. Con ella, todos los Mercedes Clase E híbridos enchufables tienen una autonomía que oscila entre los 111 y 118 km en modo 100% eléctrico, modo en el que pueden circular a una velocidad máxima de 140 km/h.
Los Mercedes Clase E con esta tecnología híbrida enchufable son, por ahora, todos gasolina (se espera que a Europa lleguen modelos diésel en los próximos meses): en concreto, el E 300 e, que cuenta con una potencia conjunta de 313 CV; el E 300 e 4Matic (el anterior, pero con tracción total) y el E 400 e 4Matic, también con tracción total y un potencia conjunta de 381 CV.
Además de la arquitectura de los propulsores, existen otras diferencias mecánicas entre los Mercedes Clase E microhíbridos e híbridos enchufables. Una de ellas es la suspensión, que si bien de serie es convencional a todos los motores, en los microhíbridos ésta va rebajada 15 milímetros. Eso sí, cualquier motor puede equipar, de forma opcional la suspensión neumática Airmatic con amortiguación regulable y ruedas traseras direccionables. Estas últimas giran hasta 4,5º y reducen el ángulo de giro en 0,9 metros, dejándolo en 10,8 metros en las versiones de tracción posterior y en 11,1 m para aquellas 4Matic.

Un interior digitalizado y con funciones automatizadas
El habitáculo del nuevo Clase E aumenta ligeramente sus dimensiones interiores: el conductor disfruta de cinco milímetros más de espacio para la cabeza que en el predecesor y, como la batalla crece dos centímetros, los pasajeros disfrutarán de 10 mm más las rodillas y 17 mm para las piernas. La anchura de las plazas traseras crece hasta los 151,9 cm; 2,5 más que en el anterior modelo.
El cuadro de instrumentos cuenta con dos pantallas, una a modo de cuadro de instrumentos y otra central, pero de forma opcional, el Mercedes Clase E puede contar con una tercera destinada al pasajero delantero. Para evitar que el conductor se distraiga con esta tercera pantalla, un sistema de cámaras vigila la mirada del conductor y si observa que se dirige a esta tercera pantalla, disminuye inmediatamente su brillo.

Esta banda también es usada, por ejemplo, cuando los pasajeros del nuevo Mercedes Clase E utilizadn los ‘Energing Confort’, un conjunto de programas de sonidos, condiciones de iluminación y de masajes que mejoran el confort de los ocupantes. Entre los más curiosos se encuentra un programa contra el mareo que trata de aliviar a los pasajeros afectados por este mal.
Además, a medio plazo, Mercedes promete la introducción de un ‘programa antiestrés’ que trataría de rebajar los síntomas del mismo a través de ejercicios de respiración.
Aunque el Clase E equipa de serie el sistema multimedia MBUX, éste se puede mejorar para descargar contenidos como aplicaciones (entre ellas, TikTok o juegos como Angry Birds). Otra novedad es que, ahora, el sistema multimedia permite el control por voz sin pronunciar ‘Hola Mercedes’; además el coche puede equipar opcionalmente una cámara selfie en la parte superior del cuadro de instrumentos y que, con el vehículo parado, permite que conductor mantenga conferencias en línea o que tome fotos y videos.

Pero quizá lo más llamativo de las novedades del interior del Mercedes Clase E sea la posibilidad de que el coche ‘aprenda’ rutinas. Así, como hacer algunas apps para nuestros smartphones, el coche puede generar acciones si se dan las condiciones necesarias. De hecho, los ocupantes pueden utilizar plantillas de determinadas rutinas estándar o crearlas ellos mismos, creando, por ejemplo la rutina: «conectar la calefacción de los asientos y poner la iluminación ambiental en naranja cálido si la temperatura interior cae por debajo de doce grados centígrados».
El Clase E ya se está ensamblando en la planta de Mercedes en Sindelfingen (Alemania). Aunque la marca ya ha confirmado que, en unos meses, su producción también tendrá lugar en su planta china de Pekín.