Los frenos de la moto: 10 claves para que nunca fallen

Daniel Navarro
Daniel Navarro
Los frenos de la moto son básicos para poder correr o tumbar en curvas... vamos, para gozar de la parte divertida del pilotaje. No está de más recordar algunos tips para que nunca fallen.

Los frenos de la moto son una pieza fundamental para disfrutar de la conducción, o simplemente para darnos la confianza y seguridad necesarias en nuestros desplazamientos habituales, sean o no «gozosos». Como bien sabrás si nos sigues, desde formulamoto.es siempre defendemos la seguridad por encima de todo.

Y si hablamos de seguridad, qué mejor forma de hacerlo que comenzar por el «abc» del asunto. Un equipo de frenos perfectamente mantenido y en correcto orden de marcha es necesario, sea cual sea tu modelo de moto, cilindrada o segmento, corra mucho o poco, sea más o menos potente. Además de ser ilegal circular con un sistema de frenos defectuoso, te juegas la vida…

Conozcamos, pues, los 10 puntos imprescindibles que deberás tener en cuenta en relación con los frenos de tu moto. No tienes más que seguirlos. En ocasiones, se trata de mantener una rutina sencilla pero, si la situación se complica, no dudes en acudir al taller para asegurar la jugada… ¡y a disfrutar de la conducción!

Frenos, detalle de disco y pastilla

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Los frenos de la moto, siempre a punto

  1. Lo primero es lo básico: lleva los discos limpios y pastillas revisadas, con suficiente material y no envejecidas. Ten en cuenta que se cristalizan cuando han estado en una moto parada mucho tiempo.
  2. Limpia los discos con productos específicos para frenos. Ayuda a quitar aceite y grasa de la superficie, mejorando el tacto de la frenada.
  3. Los discos también se gastan. En motos con muchos kilómetros, comprueba que el escalón que se forma en los bordes de la pista de frenado del disco no está por encima de lo que permite el fabricante.
  4. Atención con el nivel de líquido. A veces has rellenado según ha ido bajando y, al cambiar pastillas y recuperar «altura» en esta zona, el líquido se pasa del nivel.
  5. Cuando rellenes con líquido de frenos, recuerda que es altamente corrosivo para las partes pintadas de la moto.
  6. Los clásicos tambores de freno requieren mayor atención que los discos. El desgaste normal de las zapatas hace que se destense. En este caso, tienes que comprobar la tensión del cable o varilla y ajustarlo de forma que llegues a frenar con el recorrido que te guste en el pedal o en la maneta. Cuando las zapatas llegan a su fin verás que el tensor también lo hace. Con zapatas nuevas, lógicamente, tendrás que soltar esos tensores.
  7. El liquido de frenos no es eterno. Se suele recomendar cambiarlo cada dos años, pero en casos de motos con conducción muy deportiva o con mucha temperatura es recomendable cambiarlo antes.
  8. El cambio de líquido de frenos requerirá un sangrado del sistema. No es complicado, pero sí laborioso. Si sabes hacerlo no hay problema, pero si tienes dudas… mejor que lo haga un taller. Con una bomba de vacío es súper rápido y queda mejor.
  9. Cuidados extra al comprobar y rellenar líquido. Si la entrada de líquido en el manguito queda expuesta y actúas sobre la maneta, entrará aire. El aire forma una burbuja que «mata» el tacto y puede llegar a impedir que frenes, lo que te obligará a sangrar como se ha indicado.
  10. El cambio de pastillas o de zapatas tampoco suele ser difícil… pero sí muy peligroso si lo haces mal. Si sabes hacerlo o tienes quien te enseñe durante las primeras ocasiones, perfecto, pero si no, al taller: por ahorrarte dinero en mano de obra no merece la pena que se salga una pastilla de freno en marcha.