Alcanza los 70 km/h y puede transportar hasta 307 pasajeros

Así es el ART, el tranvía autónomo chino que no usa raíles

Enrique Espinós
Enrique Espinós
El Autonomous Rail Rapid Transit (ART) chino es una especie de tranvía que circula de forma autónoma siguiendo una ruta marcada por líneas reflectantes pintadas en el asfalto.  

Casi sería mejor llamarlo autobús, porque el ART no es exactamente un tranvía, puesto que no circula sobre raíles (utiliza neumáticos convencionales); ni tampoco es un trolebús, porque no recurre a una catenaria para lograr electricidad. Pero, sea como fuere, el ART está siendo todo un éxito en China, y podría llegar a Occidente en poco tiempo.

La movilidad sostenible es una de las grandes asignaturas de la humanidad para el siglo XXI. Y si bien en los últimos años se han desarrollado modelos novedosos como el carsharing, los coches por suscripción o los patinetes eléctricos; hasta ahora no habíamos tenido conocimiento de grandes avances y/o cambios en el transporte público colectivo.

ART tranvía autonomo 2

Pero eso puede estar a punto de cambiar. O ya lo ha hecho en China, donde desde 2017 circula el denominado ART (Autonomous Rail Rapid Train), una especie de tranvía autónomo eléctrico que circula siguiendo una ruta marcada por líneas pintadas en el suelo y que funcionan a modelo de ‘vías virtuales’.

Este vehículo, que se puso por primera vez a prueba en la ciudad de Zhuzhou, en la provincia de Hunan; ya se ha expandido a más ciudades del gigante chino, como Yibin o Xianyang. Y dado su éxito y bajo coste, podría ser una opción de transporte que viéramos en más países en los próximos años.

Un autobús – tranvía autónomo guiado por Lidar y GPS

Desarrollado por la compañía china CRRC Corporation Limited, una de las empresas ferroviarias más importantes del mundo, el ART es un vehículo que mide 3,4 m de largo y que puede llegar a alcanzar una longitud de hasta 32 metros de largo. Y es que el ART permite añadir o quitar vagones de forma independiente según las necesidades del servicio que vaya a prestar.

ART tranvía autonomo 3

En cuanto a su funcionamiento, el ART es capaz de guiarse por una ruta marcada por líneas reflectantes pintadas en el asfalto, algo que consigue gracias a la ayuda de un sistema GPS y, sobre todo, de radares láser Lidar, que detectan la presencia de las estas líneas frente al fondo negro del asfalto… y las siguen para mantenerse en una ruta previamente marcada.

Los radares Lidar también permiten al ART reconocer obstáculos, y en este caso, este autobús – tranvía pasa a modo de funcionamiento manual, momento en el que un chófer toma el control del mismo. Por ahora, y por temas de seguridad, la presencia del chófer en los distintos ART que funcionan en China es aún obligatoria.

Efectivo, sostenible y económico

Los responsables del proyecto señalan que el ART es mucho más barato de construir e implementar que alternativas como una red de metro o tranvía convencional. Así, el ingeniero Feng Jianghua estima que la implementación a gran estala de una red de ART tendría un coste estimado de entre 50 y 100 millones de yuanes (entre 7 y 13,5 millones de euros) frente a los 150 ó 200 millones de yuanes (20,25 o 27 millones de euros) que costaría crear una red de tranvía convencional. ¿El motivo de este ahorro? La no necesidad de crear redes de catenarias ni, tampoco, de raíles.

Precisamente, esta no necesidad de infraestructura permite que el ART pueda utilizar las vías ya existentes de forma muy efectiva, ya que cada convoy de este tranvía puede, en función de los vagones que incorpore, transportar hasta 307 personas.

Por último, y gracias a su propulsión eléctrica, el ART es sostenible y, de nuevo, eficaz. Ya que, según indican fuentes chinas, una recarga de tan sólo 10 minutos de sus baterías de ión litio permitiría que el ART circulara durante 25 kilómetros, alcanzando una velocidad máxima de 70 km/h.