Club Vässla: micromovilidad urbana de cero emisiones y cero problemas

Comenta Friberg que el fundador de la compañía, Rickard Bröms, se dio cuenta de que tardar 40 minutos en recorrer los tres kilómetros que le separaban del trabajo, en una ciudad pequeña como Estocolmo, no tenía mucho sentido, por eso creó Vässla.
¿Cómo sería la ciudad ideal para la ciudadanía?
Desde su perspectiva, una ciudad ideal, en lo que respecta a la optimización del tiempo de los ciudadanos, sería aquella en la que hubiese muchas zonas peatonales pero, en la que si tienes que ir más lejos, puedas tener todo tipo de soluciones de movilidad a mano.
Precisamente, en relación al hecho de que hubiese un amplio abanico de vehículos sin necesidad de ser propiedad de sus usuarios, permitiría que los amplios carriles por los que circulan los coches pasasen a ser espacios peatonales y que no hubiese tantos problemas de aparcamiento.
El Club Vässla

La compañía ha presentado recientemente el Club Vässla, una solución de movilidad para todos los ciudadanos bajo el modelo de suscripción. Hace un tiempo, la compañía vendía sus ebikes, ensambladas y diseñadas en Suecia, a un precio cercano a los 2.000 euros. Pero después de un tiempo, los directivos se dieron cuenta de que los usuarios lo que quieren es cero problemas. Adquirir una solución de micromovilidad de este tipo implica tener un seguro, un casco, un candado, un mantenimiento, una matrícula y otros gastos.
Lo que diferencia a Vässla Club de otras ofertas es que permite una tarifa plana en cuyo precio va incluido todo. Una vez que el usuario se da de alta en el servicio, recibe la ebike en su casa, junto al casco y candado. Solo se tiene que ocupar de conducirla. Vässla se encarga de los seguros, matrícula, mantenimiento, así como de las reparaciones y sustituciones que sean necesarias.
Legalmente está catalogado como un ciclomotor, por lo que requiere de un permiso de conducción
Vässla no es ni un patinete, ni un ciclomotor ni una bicicleta al uso, sino una solución intermedia que intenta incorporar lo mejor de cada mundo. Se trata de una bicicleta sin pedales de dimensiones reducidas, impulsada por un motor eléctrico. Legalmente, está catalogado como un ciclomotor, por lo que es necesario disponer de un permiso de conducción para este tipo de vehículos. El carnet de conducir coches o motos es perfectamente válido.
La batería es extraíble y el peso de la ebike de aluminio es de 25 kilos con batería. Sus contenidas dimensiones facilitan que se pueda guardar fácilmente en cualquier domicilio.
Una de sus principales ventajas frente a los patinetes es la estabilidad, ya que, además de incorporar ruedas de mayor tamaño, el usuario va sentado, lo que contribuye a bajar el centro de gravedad y facilita la capacidad de respuesta de la persona que lo conduce.
El vehículo, que permite una autonomía de 40 km y alcanza una velocidad de 25 km/h, también se puede bloquear y muestra las estadísticas de uso en el display, que irá incorporando nuevas prestaciones a lo largo del tiempo. La batería tarda en cargarse tres horas y media.

La compañía opera en los países Bálticos, Alemania y Países Bajos, además de en España, concretamente en Madrid, que es la primera megaciudad donde se ha instalado Vässla. Se prevé una expansión a Barcelona, Sevilla y a ciudades costeras como Málaga y Alicante, además de a ciudades, como Marbella, donde existe un alto grado de aceptación e interés por soluciones innovadoras de micromovilidad, tanto a nivel urbano como en instalaciones portuarias.
El perfil de usuario es de lo más variado: jóvenes universitarios, ejecutivos que quieres desplazarse de forma ágil entre reuniones, personas mayores que no desean esforzarse en el pedaleo, etc.
En lo que respecta a la visión sobre el futuro de estos vehículos, Friberg indica que se inventan vehículos nuevos a diario y que no solo se trata de un tema de prestaciones, sino también del impacto medioambiental durante los procesos de fabricación, así como del uso de materiales reciclados y de la reciclabilidad del vehículo.
A nivel legal, el ejecutivo sueco destaca que es importante que los legisladores estén en contacto con el mercado para poder adelantarse a las innovaciones que se producen a diario, ya que hasta ahora se ha hecho prácticamente lo que se la querido.
Un modelo de negocio basado en tres pilares
Vässla ofrece varios tipos de suscripciones:
- Urban Tribe (usuario particular): 79 €/mes sin entrada, con un mínimo 6 meses (Urban Pro); o 79 €/mes con una entrada de 49 € y un periodo mínimo de 1 mes (Urban Flex).
- Urban Delivery (ebike personalizada para repartidores): 109 €/mes.
- Además, es posible solicitar baterías adicionales a un precio adicional de 20 euros/mes y cestas de transporte (3 €/mes).
Vässla también está introduciendo la modalidad Enterprise, para que los hoteles puedan ofrecer ebikes a sus clientes urbanos a un precio asequible. Más información en club.vassla.com