Ahora que la zona de bajas emisiones (ZBE) de Barcelona es noticia por su anulación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), también se ha sabido que dicho área figura entre las más caras de Europa tomando como referencia las multas por accesos no autorizados. Así lo confirma un estudio realizado por la plataforma de comparación de servicios financieros Confused.com.

Como detalla el citado informe, la ciudad que tiene la postura más estricta en lo que respecta a su zona de bajas emisiones es toda la zona de Bruselas capital (Bélgica), que se considera una ZBE, y que multa a los vehículos más contaminantes que accedan a dicha área con 350 euros (150 euros para los extranjeros). Le siguen las ciudades de Amberes y Gante, ambas también en Bélgica, con 150 euros por los accesos no autorizados a sus zonas libres de emisiones.
En tercera posición hay muchas ciudades, y una de ellas es Barcelona, que se une a Ámsterdam, La Haya, Utrech y Arnhem. En todas ellas, según revela el estudio, la multa por no cumplir con las normas en sus respectivas zonas de bajas emisiones es de 100 euros.

En el caso contrario, Pekín es la ciudad donde la infracción es más barata, con sólo 14 euros de multa. Le siguen las ciudades noruegas de Oslo, Bergen y Kristiansand en la segunda plaza, donde la sanción alcanza los 29 euros. La tercera plaza es para Madrid que castiga los accesos no autorizados al área libre de emisiones con 45 euros (si se opta por el pronto pago. Si no, son 90 euros).
El estudio no ha tenido en cuenta la reforma de la Ley de Tráfico
Ojo, porque el informe de Confused.com se basa en las sanciones previas a la reforma de Ley de Tráfico. Recordemos que entró en vigor el pasado 21 de marzo y que, de acuerdo a la nueva normativa, los accesos no autorizados a las diferentes zonas de bajas emisiones se salda ahora con una multa de 200 euros sin retirada de puntos del carnet.
Teniendo esto en cuenta, Barcelona se situaría como la segunda capital europea más cara atendiendo a las multas. Lo mismo le pasaría a la capital española, que abandonaría la tercera posición del ranking de ciudades europeas más baratas para compartir posición con Barcelona. En este sentido, cabe destacar que los municipios con más 50.000 habitantes, y aquellos con más de 20.000 que tengan problemas de contaminación, deberán aprobar antes de que acabe 2023 una zona de bajas emisiones. Sólo Madrid y Barcelona cuentan con áreas libres de emisiones.
