Ángel Doménech prueba el Audi S4… de 333 CV

Por dentro y por fuera

1.- El salpìcadero es casi idéntico al de cualquier otro A4. Si es diferente el volante deportivo de cuero y achatado en la zona inferior -y con levas-.

2.- La instrumentación del S4 se distingue por tener el fondo de los relojes en gris, el logo S4… y un velocímetro que marca los 300 km/h.

3.- El arranque por botón ‘manos libres’ cuesta 795 euros; el freno de mano eléctrico es de serie.

4.- El equipo de Audio Bang&Olufsen de 505 vatios y 14 altavoces suena bastante bien… pero vale 1.225 euros.

Qué lleva de serie:ABS, ESP, seis airbags, dirección asistida, climatizador bizona, cuatro elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, llantas de aleación de 18″, radio CD con Mp3, toma auxiliar y USB, ordenador de a bordo, volante multifunción, control de velocidad, faros de xenón y antiniebla, retrovisores eléctricos y abatibles eléctricamente, botón de arranque, kit de carrocería, suspensión deportiva…

Opciones: Pintura metalizada (985 euros), suspensión regulable (1.035), asientos del. eléctricos (1.180), navegador (3.315), TV (1.240), teléfono Bluetooth (1.080), dirección dinámica (1.240), diferencial trasero deportivo (955), sistema de acceso manos libres (795).

CONDICIONES-DE-LA-PRUEBA Y DEL VEHÍCULO

Km al inicio: 3.004 km Temperatura ambiente: 12ºC Presión atmosférica: 929 mbar Peso en báscula: 1.830 kg aprox. Reparto del./tras.: 58/42% Neumáticos: Continental ContiSport 3. Presión del./tras.: 2,4/2,4 bar.

Curva de potencia: El funcionamiento del compresor consigue que la curva de potencia suba de una forma completamente lineal hasta las 5.600 rpm, mostrando cómo de progresiva es la respuesta de este motor. Entre 4.800 y 6.300 rpm, nuestra unidad de pruebas ofrecía siempre más de los 333 CV anunciados por Audi.

Curva de par: El compresor vuelve a ser el responsable de que la curva de par sea tan ‘plana’ a lo largo de toda la gama de revoluciones. Destaca, sobre todo, porque entre 2.500 y 5.700 rpm entrega más de 45 kgm.

Pudimos probar dos unidades del S4… y ambas nos obsequiaron con un 10% de potencia extra respecto al dato oficial.

Medidas

Destaca por altura y espacio para las piernas; sólo la anchura, algo justa para tres, es ‘normalita’.

Aceleración

Sólo tienes que acelerar…El eficaz sistema de tracción total consigue que el S4 apenas patine cuando se arranca acelerando a fondo. Después, la contundencia del motor y la rapidez del cambio automático se encarga de asegurar un buen resultado.

Consumo

No hay milagros…Tiene un motor potente, tracción total y no es ligero: lo más normal es que, a un ritmo tranquilo, consuma entre 10 y 10,5 l/100 km.

Adelantamiento

Será imposible que tengas problemas adelantando… El compresor tiene varias ventajas frente a muchos turbos: una de ellas es que no tienen retraso en su respuesta y, otra, que empuja con fuerza desde pocas revoluciones.

Esto, unido a los 333 CV y 44,9 kgm de par, hace del S4 un modelo muy rápido cuando se trata de ganar velocidad a cualquier régimen.

Además, siempre tendrás un ‘as en la manga’: basta con que des un pisotón al acelerador para que el cambio automático reduzca al instante y puedas aprovechar aún más su potencial.

Sonoridad

Incluso suena poco para ser un S4… El S4 se beneficia del excelente trabajo de insonorización del resto de la gama A4 para ser bastante silencioso; ni tan siquiera el ruido de rodadura se ve afectado por contar con unos neumáticos anchos. En cuanto al motor, sólo disfrutaras de su sonido cuando aceleres a fondo.

Frenada

No está mal, pero… Las distancias dson bastante buenas. Eso sí, aunque en carretera la resistencia es correcta, en estas pruebas se mostró algo justa: hubiera mejorado si el S4 incluyera unas pinzas de freno fijas -en las que las pastillas se aproximan por los dos lados del disco a la vez- en vez de unas flotantes -solo se aproximan por uno de los lados y, una vez que esta parte apoya contra el disco, la propia pinza se desplaza para accionar las pastillas del otro lado-.

Qué debes saber de…Ángel Doménech

Quién es…Quién es Este madrileño es uno de los pilotos más exitosos del Campeonato de Madrid de Rallyes; una competición en la que participa con un Mitsubishi Lancer Evo IX de grupo N. También es firma especial de Autofácil.

Su palmarés..Entre 1995 y 2005, disputó el Campeonato de España de Rallyes dentro del Trofeo Cinquecento, el Trofeo Saxo, la Copa Punto y el Desafío Peugeot, siendo uno de los favoritos en cada una de las carreras disputadas. En 2008, ya con el Mitsubishi Lancer, ganó el Campeonato de Madrid.

Curiosidades… Ángel se considera un ferviente admirador del piloto de Moto GP Valentino Rossi; de hecho, forma parte de su club oficial de fans y en su Mitsubishi de carreras lleva el número 46, en honor a él.

Y, entre mis manos, llevo un Audi S4, la versión más deportiva -al menos hasta que llegue el RS4 el próximo verano- del popular A4.

Quien lo vea, seguro que pensará que esta elegante berlina -que acaba de estrenar mejoras en su diseño: nuevos faros, capó, paragolpes, llantas…- no es muy rácing. Y, al menos en lo que respecta a la estética, tiene toda la razón porque este Audi resulta especialmente discreto y ‘oculta’ muy bien sus ‘cartas’.

Aquí no hay alerones llamativos, paragolpes sobredimensionados y pasos de rueda exageradamente anchos.

Sin embargo, comparándolo con cualquier A4 con la mitad de potencia, el S4 es fácil de reconocer por sus cuatro salidas de escape, la parrilla frontal con listones cromados, las llantas específicas de 18″…

No es un coche concebido para llamar la atención, pero quien se compra un vehículo así busca precisamente eso: un ‘lobo con piel de cordero’. Incluso, si lo deseas, puedes acceder a una práctica versión con carrocería familiar por 1.720- más.

Dentro, el S4 tampoco es un deportivo ‘al uso’. Cuatro amplias puertas dan acceso a un interior homologado para cinco pasajeros y el puesto de conducción no implica ningún sacrificio: el asiento resulta amplio y cómodo, la visibilidad es buena… pero, ¿qué tiene de especial este S4 frente a otros Audi A4?

Si ‘afinas’ un poco la vista verás que la escala del velocímetro marca hasta los 300 km/h, que en los asientos deportivos forrados en cuero aparece el logo ‘S4’ y que el salpicadero incluye inserciones que imitan la fibra de carbono para darle un toque rácing.

Aunque lo más sorprendente de este Audi es el nivel de calidad; como piloto he probado muchos coches de todo tipo, tanto de competición como de calle… y lo de este S4 es digno de destacar. Dudo que exista una berlina de su segmento que ofrezca unos materiales, unos ajustes y una sensación de solidez tan sobresaliente.

Para arrancar, basta con pisar el freno y pulsar el botón que hay junto a la palanca de cambios. Lo que escuchas cuando el propulsor se pone en marcha no es especialmente sugerente, no hay ningún estruendo inicial, ni un grave bramido… aunque, ‘de fondo’, se percibe un agradable ronroneo.

El S4 equipa un motor de 3.0 V6 de 333 CV sobrealimentado por un compresor -cuando la mayoría de la competencia recurre a un turbo-.

Una solución que permite incrementar el rendimiento de la mecánica y que consigue que la respuesta del propulsor sea contundente y desde muy pocas vueltas -no existe ese pequeño ‘retraso’ tan habitual en los turbos-.

Para esta versión sólo se puede elegir un cambio automático de siete marchas -curioso, cuando el S4 anterior al restyling se podía escoger manual o automático-… y, como iremos viendo, esta decisión ha sido todo un acierto…

Para empezar, con esta caja la conducción se simplifica al máximo y se pueden aprovechar todas las prestaciones de un motor que es impresionante. Basta ‘acariciar’ el acelerador para apreciar que este es un coche rapidísimo, que responde con absoluta inmediatez y que puede dejar atrás a muchos vehículos deportivos.

Cuando aceleras con fuerza, el sonido del propulsor se hace más evidente, grave y deportivo… pero, sin resultar molesto. Los 100 km/h se alcanzan en 5,0 segundos y en apenas 13 segundos ya circulas a 200 km/h; y a esa velocidad, lo que percibes es que la aguja del velocímetro sigue ascendiendo con la misma ‘alegría’.

Tanto que, en las autopistas alemanas donde pude probar el S4, es sencillo ‘toparse’ con el limitador de velocidad del coche, situado a 270 km/h de marcador. Y, a esa velocidad, todo es quietud, calma, no hay ninguna reacción extraña ni sensación de que el coche vaya demasiado ‘forzado’.

Lo de la caja automática es increíble; cambia de marcha con tanta suavidad como rapidez. Además, tiene un modo secuencial para poder reducir o aumentar la marcha accionando unas pequeñas levas colocadas tras el volante… por lo que la conducción puede resultar tan divertida como si utilizaras un cambio convencional.

Hablando de diversión al volante, creo que el S4 te puede defraudar un poco. Se me ocurren muchos adjetivos para definir el comportamiento del Audi: sencillo, equilibrado, aplomado, segurísimo… pero muy poco emocionante.

Dotado de un avanzado sistema de tracción total -que envía el 40% de la fuerza del motor al eje delantero y el resto al trasero-, una generosa distancia entre ejes -2,81 m- y una avanzada plataforma, el S4 puede pasar a una velocidad indescriptible casi por cualquier sitio…

Sin embargo, hay un ‘pero’… y es que este Audi pesa más de 1.700 kg con el conductor a bordo -la mayoría de ese cifra recae sobre la parte delantera del vehículo- y, aunque el S4 disimula muy bien sus inercias, en las curvas más cerradas, si llegamos muy ‘pasados’, lo más normal es que el eje delantero deslice; a cambio, la eficaz tracción total permite salir acelerando del giro muy pronto, por lo que podemos recuperar parte del terreno perdido. Y ahí es donde está toda la emoción de conducir el Audi; el conductor apenas se limita a acelerar, frenar y girar el volante.

Aquí no hay contravolantes ni reacciones inesperadas, todo sucede según lo previsto, lo cual entusiasmará a la mayor parte de sus compradores… pero, también, puede defraudar a quien busque un deportivo ‘de pura raza’, exigente en determinadas circunstancias.

Además, la dirección es muy precisa y resulta agradable, mientras que los frenos, pese a tener un tacto un poco blando, se muestran correctos por potencia y resistencia.

Con todo esto, creo que este S4 vale los 59.900 euros que Audi pide por él.

Es cierto que sus dos rivales más próximos, el BMW 335i y el Mercedes C350, son más baratos -48.100 y 48.050 euros, respectivamente-… pero también lo es que no son tan potentes -ambos se quedan en 306 CV-, que sólo tienen propulsión trasera, que no están tan bien equipados de serie, que su puesta a punto es menos deportiva… y que su imagen es idéntica a la de cualquier otro Serie 3 o Clase C ‘normal’.

Si hay algo que me ha convencido de este Audi S4 es su motor impresionante: registra unas prestaciones muy elevadas… y cuenta con la ayuda de un cambio automático que funciona de manera ejemplar.

Pero, además, el S4 es un prodigio de eficacia y rapidez, y muy pocos deportivos exigen tan poco esfuerzo para rodar tan deprisa.

Sin embargo esto, que es su gran virtud, también puede convertirse en su mayor defecto si eres de los que opina que un deportivo debe transmitir aún más sensaciones, a costa de sacrificar parte de esa impresionante eficacia.

Aún más: Audi RS4…La marca alemana acaba de presentar en el salón de Ginebra el RS4, una variante que se posiciona como la más potente y cara de la marca. Incluye un motor 4.2 V8 de 450 CV, cambio automático de siete marchas, tracción total… y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos. A diferencia del S4, el RS4 sólo estará disponible con carrocería familiar, y su precio rondará los 80.000 euros aprox.