10 años han pasado desde que Audi inició esta serie de motores de inyección directa y turbocompresor, conocidos como TFSI. Con estos motores Audi se convirtió en pionera de las actuales tendencias de downsizing y downspeeding. Según Ulrich Hackenberg, responsable de Desarrollo Técnico de Audi, la reducción en la cilindrada y la velocidad de giro del motor puede ser muy eficaz sólo si se adecua razonablemente con la clase de vehículo y el uso diario por parte de los clientes: «El rightsizing afecta a la interacción óptima entre el tipo de vehículo, la cilindrada, la potencia, el par y la eficiencia, características sujetas a las condiciones de uso diario.»
El motor es un cuatro cilindros de 1.984 cc. Entrega 190Cv y genera un par de 320 Nm entre las 1.450rpm y 4.400rpm, con cifras de consumo inferiores a los 5 l/100 km según el ciclo NEDC. Para ello se ha rediseñado su método de combustión: un ciclo similar al Ciclo Miller (una variante del ciclo Otto), con algunas características variadas: un menor tiempo de admisión, de 140º de cigüeñal en vez de 190º, altas presiones de sobrealimentación en el lado de la admisión, que permiten que el motor alcance la óptima carga de los cilindros a pesar de contar con tiempos de admisión más cortos. Las válvulas de admisión se cierran mucho antes de que el pistón alcance el punto muerto inferior, lo que reduce la presión media y permite una alta relación de compresión. Emplea una inyección indirecta adicional que produce una mejor formación de la mezcla, complementándose con la inyección directa en el colector de admisión y en la cámara de combustión. Usa también un sistema AVS (Audi Valvelift System) que permite breves períodos de admisión a carga parcial y tiempos más largos en las fases de carga más altas (a plena carga: 170°).
Según Stefan Knirsch, director de Desarrollo de Motores en Audi: «Gracias al enfoque rightsizing el nuevo motor disfruta de los beneficios en materia de consumos que ofrecen los motores downsizing en funcionamiento a carga parcial, mientras que en los momentos de carga elevada ofrece las ventajas de los motores de gran cilindrada. El resultado es una eficiencia y rendimiento óptimos en toda la gama de revoluciones del motor».
Otras características destacables de este motor son el control del flujo de refrigerante, con lo que consigue reducir el tiempo de calentamiento del motor. También un nuevo colector de escape se ha diseñado persiguiendo el mismo objetivo, integrando el mismo en la culata. Técnicas de baja fricción, así como la utilización de aceites de baja densidad (0W-20) también ayudan a mejorar la alta eficiencia de este motor.