Con este escenario en mente, Bosch ha presentado una serie de innovaciones para responder a las demandas de fabricantes, legisladores y usuarios. Para aprovechar el auge de estas energías, Bosch suministra el sistema eléctrico del Fiat 500e, el híbrido enchufable del Porsche Panamera, el inyector de gas más pequeño del mundo… Bosch calcula que el sistema de recuperación de energía que suministra a varios fabricantes hace que las emisiones disminuyan un 7 %. Por su parte, el sistema híbrido hidráulico patentado por Bosch cuenta con un motor hidráulico que transforma en propulsión la energía de la frenada retenida. El consumo cae un 30 % de media, y un 45 % en ciudad. Otro dispositivo, el iBooster, aumenta la fuerza de la frenada de forma electromecánica, creando la presión que en ciertos momentos le puede faltar al motor. El iBooster sirve tanto para generar más energía que a su vez se pueda recuperar, como para contribuir al funcionamiento de los sistemas de asistencia y reducir la distancia de frenado. Por último, con el eClutch se ahorra otro 5 % de combustible: se trata de un embrague electrónico para cambiar automáticamente a punto muerto en los momentos en los que el conductor deja de acelerar.
En la misma línea de reducir los consumos y las emisiones, Bosch estima que suministrará en torno a un 80 % más de sistemas de inyección directa de gasolina a los fabricantes; un 50 % más de sistemas `common rail´ para los diésel, y el doble de sistemas de tratamiento de los gases de escape Denoxtronic.