A comienzos de año, el Grupo Renault presentó el Plan Industrial Renaulution España 2021-2024, una estrategia que convierte a nuestro país en el principal polo de electrificación del conglomerado francés. Entre los principales puntos que recoge este plan se encuentra la adjudicación de cinco nuevos vehículos y una nueva familia de motores para las plantas de Castilla y León. En este mismo marco, encontramos el proyecto ReFactory, que pretende reducir el uso de recursos o energía a la vez que eliminar los materiales o procesos que son más contaminantes.
La planta de Renault en Sevilla será el centro encargado de acoger este ambicioso proyecto de economía circular. No es la primera vez que la firma del rombo apuesta por una iniciativa de este tipo. A finales de 2020, Renault lanzó en la factoría francesa de Flins el modelo inicial que sentó los pilares que se replicarán en España. La actividad se va a estructurar inicialmente en torno a cuatro líneas que acompañarán toda la vida útil del vehículo, actuando sobre las principales palancas de esta mentalidad sostenible.
El proceso de reacondicionamiento dará comienzo con el llamado Re-Trofit. Tras un lavado exhaustivo, se llevará a cabo una evaluación de los daños del vehículo, para después pedir las piezas que serán necesarias para su reparación. A continuación, se iniciará la reparación integral de la mecánica del vehículo para posteriormente hacer una revisión de 100 puntos de control, además de la gestión de la ITV. Una vez concluidos todos estos pasos se procederá a la renovación de la carrocería y a realizar un completo control de calidad.
Este ciclo termina con una nueva limpieza exhaustiva y la realización de un reportaje de video y fotográfico como pasos previos al almacenamiento o transporte del vehículo. Todos los vehículos reacondicionados llevarán una distinción impresa bajo el capot que irá acompañada por una copia de este certificado que acredite la garantía.
En segundo lugar, el ciclo Re-Energy acogerá un proceso de reparación de las baterías de los coches eléctricos usados, desarrollando aplicaciones en la segunda vida de los módulos que ya no sean operativos y la gestión del final de su vida útil.
Por otro lado, la sección Re-Cycle se encargará de la gestión eficiente de los recursos y del flujo de suministro de piezas y materiales, colaborando con el objetivo del Grupo Renault de aumentar la cuota de materiales reciclados o reutilizados. También fabricarán piezas para las cajas de velocidades que se montarán en los vehículos electrificados de la firma del rombo a partir de 2022.
Por último, la línea Re-Start promoverá nuevas actividades que permitan continuar innovando en materia de economía circular y desarrollará la formación de nuevas competencias. La planta de Sevilla trabajará en colaboración con la factoría francesa de Flins, el Centro I+D+i de Valladolid, diferentes socios, startups y centros universitarios permitirá acelerar la investigación y la formación sobre la movilidad del futuro.
Las instalaciones de la ReFactory en Sevilla contarán con una extensión de 5.000 m2. Renault prevé que en 2025 esta planta pueda reacondicionar 10.000 vehículos por año o 1.000 baterías también por año. Asimismo, el conglomerado francés invertirá más de 12.000 horas para formar a sus empleados de cara a la nueva era de la movilidad que está por venir.