1. Koenigsegg Jesko Absolut: 531 km/h
Es el coche más veloz del mundo… pero con matices, puesto que de momento no ha sido puesto en práctica. Sin embargo, según los ensayos del fabricante sueco Koenigsegg a modo de simulación, la versión Absolut de su modelo Jesko, provista de 1.600 CV empleando bioetanol E85 en su motor 5.0 V8 twin-turbo (con gasolina, se queda en unos ‘modestos’ 1.280 CV), y gracias a los desarrollos de su transmisión y a su bajo coeficiente aerodinámico, podría alcanzar 531 km/h.
Ahora bien, parece poco probable encontrar una localización en la que haya una recta lo bastante larga como para llegar a esa velocidad con seguridad. Y, aparte, está el asunto de los neumáticos y de prever cómo reaccionarían al rodar a más de 500 km/h sostenidos. De momento, Koenigsegg no va a llevar a cabo esta prueba. De momento…
2. Bugatti Chiron Super Sport 300+: 490 km/h
Al menos hasta que los de Koenigsegg se animen a poner en práctica su teoría, el Bugatti Chiron Super Sport 300+ aún conserva el título de coche más rápido del mundo, puesto que los 490 km/h que anuncia sí que los logró alcanzar en el mundo real. Fue en 2019 en la pista de pruebas de Ehra-Lessien (Alemania), perteneciente al Grupo VW y provista de una recta de más de 9 km de longitud. Esta versión del Chiron fue expresamente creada con el punto de mira en superar las 300 millas por hora.
Y, con su motor 8.0 W16 tetraturbo de más de 1.600 CV y su impresionante aerodinámica no solamente alcanzó esa velocidad, sino que la dejó atrás llegando a tocar las 304 millas por hora, que son 490 km/h.
3. SSC Tuatara: 460 km/h
El híper-deportivo americano bien podría estar un peldaño por encima en este ranking, puesto que homologa 460 km/h de velocidad máxima según las pruebas efectuadas pero, al parecer, en el momento de su realización se llegaron a superar los 500 km/h… logro que no quedó registrado. Sin embargo, nos lo creemos, porque aparte de la propicia aerodinámica que presenta, dispone de un brutal motor 5.9 V8 twin-turbo capaz de desarrollar 1.750 CV de potencia alimentado por bioetanol E85 (1.350 CV con gasolina).
Y también hay otra información que podría acabar posicionando a este SSC más arriba en el ranking: la marca ha desarrollado la versión Tuatara Aggressor, del que no hay dato oficial de velocidad máxima pero que, funcionando con metanol, puede alcanzar 2.200 CV de potencia.
4. Koenigsegg Agera RS: 447 km/h
El Agera ya no se comercializa (lo hizo entre 2010 y 2018), pero durante un tiempo estuvo en el podio de los coches más rápidos del planeta con su versión RS, que alcanzaba 447 km/h de velocidad máxima gracias en parte a su ligereza. Dicho Agera RS fue presentado en 2015 y su motor 5.0 V8 twin-turbo producía 1.160 CV de potencia con gasolina comercial. Sin embargo, se ofrecía un paquete opcional que podía elevar esa potencia a 1.360 CV. Hasta que el Bugatti Chiron Super Sport 300+ batió su récord, el Koenigsegg Agera RS fue el deportivo más veloz del mundo.
5. Hennessey Venom GT: 435 km/h
Este bicho raro tampoco se comercializa, pues fue descatalogado en 2017. Pero, en 2014, logró batir el récord de velocidad punta del por aquel entonces coche más rápido del mundo, que era el Bugatti Veyron Super Sport. Para lograrlo, el fabricante estadounidense especializado en preparaciones extremas empleó el chasis de un Lotus Exige que modificó convenientemente y un propulsor 7.0 V8 twin-turbo de 1.244 CV asociado a una transmisión manual.
En una pista de pruebas de la NASA, obtuvo 435 km/h de velocidad máxima en apenas 3,7 km de recta. Y ojo, porque la gesta tiene continuidad: Hennessey ha creado la secuela, el Venom F5, que con su motor de 1.844 CV asegura será capaz de superar las 300 millas por hora (485 km/h).