Rubicon Trail: La senda del oro

El Rubicon Trail es la herencia de una antigua ruta que unía lo slagos Loon y Tahoe en el norte de California y que fue abierta por los buscadore sde oro a mediados del siglo XIX. A principios del XX cayó en el olvido y hoy día se ha convertido en la prueba de fuego para todo aquél que pretende doctorarse en la conducción todoterreno.


Habitada durante siglos únicamente por las tribus indígenas de los Nisenan, Washoe y Miwok, la sierra de Eldorado, al norte de California, sufrió la colonización del hombre blanco a mediados del siglo XIX. La Fiebre del Oro llevó los primeros asentamientos a Georgetown, Placerville y Rubicon Springs. Hoy poco o nada queda ya de los intentos de civilizar esa inhóspita zona. La increíblemente dura ruta entre los lagos Loon y Tahoe es lo mejor de esta herencia: el Rubicon Trail.
Cuesta creer que donde ahora sólo existe una ruta extrema prácticamente inaccesible para un 4×4 sin preparación hubo un camino liso y empedrado por el que los Studebaker o los Ford de principios de siglo (del XX, claro) llevaban pasajeros a Rubicon Springs. Aventureros, buscadores de oro y turistas seducidos por la promesa de reposo y las medicinales aguas de sus lagos se adentraban en el inhóspito bosque de Eldorado y acampaban allí o incluso se alojaban en su hotel, desaparecido en las fuertes nevadas que se sucedieron en 1952 y 1953. Nada queda ya de aquel intento de la civilización por colonizar el área más inhóspita del norte de California, nada excepto la ruta que une los lagos Loon y Tahoe: el Rubicon Trail.

Un auténtico ‘rompecoches’

Cuando llevamos varias horas superando trialeras sin parar, es muy fácil cometer un error, bien por un despiste provocado por el cansancio o bien por un exceso de confianza. Mantener constante la concentración y no tener pereza para poner pie a tierra tantas veces como sea necesario son claves que, pese a su obviedad, conviene recordar. En nuestra experiencia, ninguno de la treintena de Jeep Wrangler Rubicon sufrió daños de importancia, pero sí que hubo abolladuras en parachoques, así como daños en taloneras y protectores de bajos. Todas las colas de escape fueron «reestilizadas» a la salida de alguna zona complicada, y lo más destacable fue la dureza de los chasis, que aguantaban maltratos constantes sin inmutarse.

El Rubicon Trail es, así, una ruta histórica abierta al público que permite disfrutar de la conducción off road extrema en un entorno natural de insuperable belleza. De hecho, su singularidad radica en su carácter extremo, ya que donde uno esperaría encontrar un camino más o menos complicado abierto al público, lo que encuentra en realidad es una serie de trialeras que se suceden sin descanso y que hacen que la marcha sea mucho más lenta incluso que el paso humano. Los alrededor de 17 kilómetros que conforman el recorrido entre los lagos Loon y Tahoe (hay una parte pavimentada que permite llegar desde el Oeste hasta el lago Loon y empezar ahí la verdadera ruta) requieren al menos una jornada para ser superados; eso siempre que no se presenten los problemas mecánicos o los atascos. En nuestro caso, nos tomamos el asunto con calma e invertimos un día y medio para completararla sin prisas, echando pie a tierra siempre que las cosas no estaban claras y parando a tomar un tentempié cuando lo pedía el cuerpo o simplemente a disfrutar del espectáculo de la naturaleza más salvaje. Pero, vayamos por partes.

Comienza la ruta

Son los últimos días de un agosto seco. Por la noche hace frío, pero el sol calienta desde que consigue alzarse sobre los abetos, pinos y cedros que abarrotan el vasto bosque de Eldorado. Quedan pocas semanas hasta que las nieves (en octubre o noviembre) comiencen a caer, cubriendo cada resquicio del bosque con una capa blanca de entre 1,5 y 4,5 metros de profundidad. A finales de mayo, el deshielo removerá las rocas de este montañoso bosque virgen, y no será hasta junio (a veces julio) cuando el Rubicon Trail vuelva a ser transitable, siempre con una nueva cara en algunos tramos, con árboles vencidos por el duro invierno y enormes piedras que no estaban allí unos meses atrás. Ahora es el momento de emprender la ruta.

Gente TT. Mark A. Smith

Quien mejor conoce el Rubicon Trail y quien más ha hecho por mantenerlo vivo es Mark A. Smith. Todoterrenero y explorador oriundo de la zona que comenzó a organizar las concentraciones de Jeep Jamboree en 1953, Smith ha liderado varias expediciones TT por diferentes áreas remotas del planeta y fue nuestro anfitrión en esta aventura.

Una enorme explanada de granito pasado el lago Loon (punto 7 en el mapa) supone nuestro inicio de la ruta, un lugar en el que nos concentramos más de 20 equipos dispuestos a superar este desafío a bordo de varios Jeep Wrangler Rubicon V6 3.8 de serie, con especificaciones norteamericanas, techo de lona, puertas sin ventanas y neumáticos BFGoodrich Mud Terrain T/A en la medida de origen: 255/75-17. En realidad, hemos dejado de hacer un tramo inicial carente de interés, que nace en la carretera 50 y llega hasta el lago Loon por una tortuosa vía parcialmente asfaltada (puntos 1 a 7).

Dejada la explanada, superamos algunos escalones importantes y descendemos por una zona boscosa con numerosas piedras que durante el deshielo ofrece importantes trampas embarradas (8). Hoy sólo hay piedras, árboles y polvo.

Pronto la ruta se junta con otra alternativa (9), que viene del Oeste (puntos 10 a 13), y avanzamos hacia el tramo conocido como Little Sluice (14), una exigente subida trialera cuyo premio es la contemplación del lago Spider. Continuamos al Sureste por una ruta que obliga a vadear medio metro de agua en la orilla del lago Buck Island. Los vehículos más preparados pueden tomar una más exigente alternativa: el True Big Sluice (15), imposible para un TT de serie.

La zona más difícil, si es que hay alguna que pueda ser considerada como tal, llega ahora: el Big Sluice (18), un descenso en el que varias rocas gigantes nos aconsejan darnos media vuelta; desoímos, por supuesto, el consejo. Tocamos bajos en un par de ocasiones, pero finalmente superamos el reto. El premio, algo más adelante, es sentirse César y atravesar el río Rubicón (19).

Hemos recorrido apenas diez kilómetros y queda poco ya para que el sol se oculte. El campamento de Rubicon Springs, donde en 1880 se construyó un hotel del cual no queda nada, nos acoge con cerveza fría y una suculenta barbacoa, dos lujos formidables en el centro del bosque.

A lo largo de nuestro recorrido, podemos elegir acampar en cualquier lugar al aire libre, excepto en tierras de propiedad privada, escasas en la zona, o en los campamentos de Wenworth Springs (13) y el lago Loon (2 y 4). Hay que tener en cuenta que el senderismo fuera de los caminos y el fuego requieren permisos especiales.

Dejado el campamento, no antes de tomar un generoso desayuno, emprendemos la zona final de la aventura. Sólo el tramo cercano a Cadillac Hill plantea algún problema (22 y 23). A partir de ahora, cualquier ruta TT tenderá a parecer una autopista. Y es que hay un antes y un después de superar el Rubicon Trail.

El Rubicon Trail en cifras

  • La longitud total es de 35 km, de los cuales la mitad son de asfalto o tierra y la otra mitad son extremos.

  • Pese a que es de doble sentido, se suele recorrer de Oeste a Este.

  • El inicio de la ruta se encuentra a unos 130 km al noreste de Sacramento, California (EE.UU.).

  • El Rubicon Trail acaba en las proximidades del sureste del lago Tahoe.

  • La cota mínima es de 1.700 metros, mientras que la máxima alcanza 2.300.

  • Las coordenadas del punto de inicio son N 39º 00′ 27»; W 120º 18′ 75». Las del punto de llegada son N 39º 04′ 21»; W 120º 08′ 42».

El Rubicon Trail consta de una primera parte pavimentada y de tierra y otra de unos 17 kilómetros de constantes trialeras, sólo apta para vehículos con preparación, en la que hay que tener las ideas muy claras para adentrarse con
un TT de serie como el Jeep
Wrangler Rubicon.
Algunas partes de la ruta nos sorprenden con
espectaculares planicies rocosas.
Casi todo el trayecto discurre por empedradas trialeras, pero la zona más difícil (True Big Sluice), sólo apta para TT muy preparados, puede puentearse vadeando la orilla del lago Buck Island.
El campamento de Rubicon Springs, con sus tiendas blancas y camastros, es lo más parecido que encontramos a la civilización en una extensa área boscosa. América es diferente. El piano del campamento llegó en helicóptero. Tanto la búsqueda de oro como el turismo medicinal propiciaron la creación del Rubicon Trail. Abandonado a mediados de siglo XX, el camino tardó pocos años en desaparecer.

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