La pandemia del coronavirus nos ha traído miles de fallecidos y entre las dos pandemias hay cierta relación: las dos necesitan de educación para superarlas, superar la pandemia del coronavirus requiere de una mayor educación en higiene, una mayor conciencia social en cuanto a la distancia de seguridad.
La pandemia de la violencia vial no se limita, como la del coronavirus, a los fallecidos, también hay heridos y muchos de ellos son graves. La seguridad vial se implanta con sanciones y con límites, sin embargo, lo que más cambia la seguridad vial a mejor es la educación vial, educar en el respeto de otros usuarios de la vía y educar en el cumplimiento de las normas de circulación.
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«Eso a mi no me va a pasar», «Eso les pasa a otros»
Hay un sentimiento común en las dos pandemias: «Eso a mi no me va a pasar», «Eso les pasa a otros». Para el coronavirus no tenemos por el momento una vacuna al alcance de todos, sin embargo, para la violencia vial sí y no se hace un uso demasiado adecuado de ella: las normas de circulación son la verdadera vacuna para la seguridad vial.
Es obligatorio el uso de la mascarilla y del cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantil. ¿Cuántos lo usan bien? La mascarilla debe ser adecuada a tu talla y debe estar bien ajustada, el cinturón debes ajustarlo a la altura de tu hombro y tensarlo para que quede ajustado a las caderas. ¿Quién lo hace? Un sistema de retención infantil debe ser adecuado a talla y peso, bien instalado y con el bebé bien ajustado en su interior. ¿Te imaginas que el niño viaje sin estar sujeto por el arnés en el sistema de retención infantil?
Un porcentaje de la sociedad hace un mal uso de la mascarilla, un mal uso de los sistemas de retención infantil y un mal uso del cinturón de seguridad, casi el 20 % de los fallecidos en accidentes de tráfico no usaban el cinturón de seguridad.
La distancia de seguridad en un vehículo es la necesaria para poderlo detener en caso de frenada de emergencia, la distancia de seguridad para adelantar a un ciclista es de 1,5 metros como mínimo y la distancia de seguridad recomendada por el coronavirus es de al menos 1,5 metros. ¿Cuál de las tres distancias de seguridad nos saltamos con mayor frecuencia?
La pandemia del coronavirus trajo en el primer estado de alarma reducciones de movilidad en las carreteras de hasta un 80 % y, sin embargo, la siniestralidad no se redujo en la misma proporción, apenas se redujo un 50 %. Incluso con un 80 % menos de coches en las carreteras la pandemia de la violencia vial arrasó con muchas vidas.
¿Qué se necesita para reducir los fallecidos en accidentes de tráfico? Algo que es sencillo y complicado a la vez, un paquete global de acción que empiece por la investigación técnica e independiente de los accidentes de tráfico. Con la investigación llegarán las propuestas técnicas y son los técnicos los que deben aplicar medidas técnicas en la infraestructura, en el vehículo o donde digan las investigaciones. Todo eso debe estar acompañado siempre de educación, educación en valores, educación en respeto: educación vial.
Con la llegada del coronavirus la sociedad ha descubierto la situación precaria del mundo de la investigación científica y son ellos, los investigadores, los que crean la vacuna, los que estudian las mutaciones, los que aportan soluciones técnicas para erradicar la pandemia del coronavirus. Como pasa en la seguridad vial, todo eso requiere de una sociedad educada en el respeto, educada en higiene y consciente de la pandemia a la que se enfrenta.