Ya es tradición en Skoda que sus modelos más representativos cuenten con una versión de altas prestaciones. El éxito de su nuevo SUV de hasta siete plazas, el Kodiaq, ha motivado que en la firma checa piensen que sería bueno contar con una de estas variantes, a las que se conoce con el sobrenombre de vRS. Y así será: a lo largo del año que viene la oferta del Kodiaq crecerá para acoger un nuevo modelo deportivo. En cualquier caso, lo normal sería que la deportividad fuese más estética que funcional, aunque debería contar con unos propulsores muy potentes.
Como ya pasa con su berlina media, el Skoda Octavia, el Skoda Kodiaq tendrá dos opciones en la gama vRS, una con motor de gasolina y otra con un propulsor diésel. Recordemos que actualmente las mecánicas más potentes de crossover checo son los 180 CV de su bloque TSI de 2.0 litros y los 190 CV de su motorización de gasóleo TDI, también de 2.0 litros. Sin embargo, con las llegadas de los nuevos Skoda Kodiaq vRS estas potencias se verán incrementadas de manera notable.
A pesar de que todavía no hay información oficial acerca de sus motores, se espera que la variante de gasolina alcance, propulsor TSI de 2.0 litros mediante, una potencia cercana a los 280 CV. Con ello se convertiría en el Skoda más potente de la historia, título que ahora mismo ostenta el Skoda Octavia vRS con sus 245 CV. Por otro lado, la versión de gasóleo, que incorporará un motor 2.0 TDI, incrementará su fuerza hasta los aproximadamente 230 CV. Estas cifras serían suficientes para moverlo con una soltura impropia de un vehículo de su tamaño.
Además, a las mejoras mecánicas le acompañaría una imagen bastante más radical que la de las versiones estándar. A su diseño habría que sumar unas llantas de mayor tamaño, unos paragolpes más agresivos, un difusor trasero con una salida de escape a la vista y un spoiler posterior; así como diversos elementos oscurecidos.
