Llevamos meses hablando de los cambios que traerá consigo la nueva normativa que regulará las inspecciones técnicas de vehículos… y el momento de su implantación ya ha llegado. España ha tomado la iniciativa a nivel comunitario para poner en marcha las nuevas exigencias en materia de ITV impuestas por la Unión Europea, por lo que los resultados cosechados en nuestro país serán observados con lupa por el resto de miembros.
Entre los cambios más importantes podemos citar la posibilidad de cambiar de estación en el caso de una primera inspección desfavorable, la implantación de la diagnosis electrónica o el aumento de años necesarios para solicitar la matrícula histórica -el tiempo mínimo pasa de 25 a 30 años de antigüedad del vehículo-.
Todas estas modificaciones están recogidas en el Real Decreto 563/2017, de 2 de junio, por el que se regulan las inspecciones técnicas en carretera de vehículos comerciales que circulan en territorio español, y en el Real Decreto 920/2017, de 23 de octubre, por el que se regula la inspección técnica de vehículos.
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Según estos textos, todos estos cambios entrarán en vigor en nuestro país el día 20 de mayo, por lo que todas las inspecciones que se realicen a partir del lunes 21 de mayo deberán acogerse a las nuevas normativas. En este otro artículo analizamos los 10 principales cambios que trae la nueva ITV.
La diagnosis electrónica, en septiembre
Como venimos diciendo, las estaciones de ITV deberán contar con equipos de diagnosis electrónica para comprobar, a través del puerto OBD, la existencia de fallos en el motor o en sistemas de seguridad como el ABS o el ESP. Sin embargo, como nos confirma Guillermo Rodríguez, técnico experto en ITV y homologaciones, esta diagnosis se limitará en una primera fase a la comprobación de emisiones, aunque sin rechazo.
Es decir, entre el 20 de mayo y el 10 de septiembre, las estaciones de ITV comprobarán los niveles de emisiones vía OBD pero no podrán rechazar ningún vehículo por esta vía. El motivo, según Rodríguez, es que en España aún necesitamos un periodo de formación e información que se prolongará durante estos casi cuatro meses. Además, «para muchos vehículos esta será su primera diagnosis electrónica». A partir del 10 de septiembre, sin embargo, los técnicos sí podrán rechazar un vehículo que no supere esta prueba.
El texto de la nueva ITV, como nos explica Guillermo Rodríguez, también prevé el análisis de fallos de motor y de elementos de seguridad como el ABS, el ESP o la frenada de emergencia, aunque de momento las estaciones de ITV seguirán realizando estas comprobaciones de manera tradicional. Y es que, como señala el experto, los técnicos están realizando las comprobaciones con equipos de diagnosis de taller, pero estos equipos no están todavía adaptados a las necesidades de las ITV. A eso se suma que los fabricantes de vehículos no ofrecen información de los parámetros y los valores de sus propios sistemas, algo que dificulta la labor.
De momento, explica Rodríguez, solo podemos saber si se ha apagado un testigo de error de manera forzada, pero no podemos comprobar si un sistema de seguridad está funcionando correctamente. El objetivo en una segunda fase es que las propias ITV analicen el funcionamiento de estos dispositivos de seguridad, aunque, como decimos, de momento se limitarán a la comprobación de emisiones, a modo informativo hasta el 10 de septiembre y con rechazo a partir de dicha fecha.