Un vehículo actual, está dotado de sistemas que evitan un siniestro, pero dado el caso de producirse, existen otros componentes que van a provocar que las lesiones e impactos contra el conductor, ocupantes, se minimicen, reduciéndose al máximo las consecuencias del golpe o accidente.
Los fabricantes de vehículos están obligados a cumplir con las normas anticontaminación EURO, lo que conlleva fabricar carrocerías más ligeras, reduciendo el peso del vehículo y, por tanto, el consumo de combustible, disminuyendo los gases contaminantes. La unión de esos dos factores ha dado lugar las carrocerías que incorporan la gran mayoría de los modelos actuales, denominadas autoportantes: el chasis soporta la carrocería y la carrocería soporta el chasis. Están formadas por una estructura compacta, fabricada de una serie de aceros que la dotan de rigidez y seguridad.
Qué materiales utilizan los fabricantes en los coches para reducir su consumo
Las carrocerías de los automóviles están fabricadas por una gran variedad de materiales, aprovechando las características y particularidades de cada uno, en lugares estratégicos, y combinando componentes de distinta naturaleza.
El fin que se persigue al fabricar una carrocería con distintos materiales es lograr que el peso se reduzca, se aumente la resistencia y que la seguridad de todo el conjunto sea cada vez mayor, incluso utilizando materiales más ligeros.
Los principales materiales utilizados en la fabricación de una carrocería son los siguientes:
- Aleaciones de aluminio
- Aleaciones de magnesio
- Aleaciones de hierro: aceros y aceros aleados.
- Fibra de carbono
De estos materiales, el más utilizado en la fabricación de automóviles es el acero, utilizándose el magnesio y la fibra de carbono en vehículos de alta gama. En vehículos de gama media-baja, el principal material utilizado en la fabricación de la carrocería, es el acero, mientras que en vehículos de gama superior el aluminio es el componente más utilizado, fabricándose carrocerías de aluminio como puede ser la utilizada en modelos como el Audi TT, el Audi Q7, etc.

El hierro es un material pesado, con facilidad para oxidarse y blando, por lo que para utilizarlo es necesario alearlo con otros materiales. El acero que se utiliza es una aleación de acero-carbono. Dependiendo del % de carbono que incorpore, se obtienen aceros suaves o de bajo contenido en carbono, aceros con medio contenido en carbono y aceros con alto contenido en carbono, pudiendo añadir silicio, manganeso y fósforo, que mejoran todavía más sus propiedades.
Otros aceros suaves son aleados con metales como el niobio, titanio o el boro, acompañados de un tratamiento térmico como puede ser el temple o revenido, para conseguir aceros más resistentes ante una colisión.
Es muy importante conocer la composición de los materiales de una carrocería, porque cuando se produce una colisión, las técnicas de reparación varían.
Por esta razón los metales de aleación se clasifican en los siguientes:
- Aceros convencionales
- Aceros de alta resistencia
- Aceros de muy alta resistencia
- Aceros de ultra alta resistencia o borados

En los vehículos actuales el habitáculo de los pasajeros está conformado y protegido mediante la incorporación de aceros de aleación de boro o aceros de ultra alta resistencia.
Por otro lado, las aleaciones de aluminio se están incorporando en la fabricación de las carrocerías. El aluminio es un metal blando, menos resistente que algunos aceros, caro y complicado de soldar y reparar, pero reduce el peso de la carrocería respecto al acero en un 35% y es difícilmente oxidable.

El aluminio que se utiliza aleado con metales como el zinc, magnesio, cobre etc., pudiendo incluir otros metales como son el, manganeso, cromo, circonio o titanio, para mejorar sus propiedades mecánicas. Hay que destacar que el aluminio que se utiliza en la fabricación de las carrocerías, se clasifica por series, siendo estas las series 6000, 7000 etc.
Cuando se repara la carrocería de un vehículo actual hay que tener en cuenta de que material está fabricada y de qué tipo de aleación se trata, para poder desarrollar una reparación fiable y de una forma correcta al aplicar la soldadura y masillas correspondientes al tipo de material con el que está construida.
