En el complicado mundo de la movilidad en España, un oscuro peligro acecha a los compradores de vehículos importados. De nuevo hablamos de los cuentakilómetros manipulados. Según una investigación de carVertical, empresa de datos de vehículos, en 14 países europeos, la manipulación del kilometraje en los coches importados se ha convertido en una problemática.
Si las dudas respecto a la manipulación de los kilómetros en los coches de segunda mano españoles son una evidencia, debido a que el 8,3 % de los vehículos que han sido verificados sufrían esa manipulación; lo que verdaderamente despierta inquietud es el hecho de que las posibilidades de adquirir un vehículo con el cuentakilómetros alterado se disparan por tres cuando el automóvil es importado desde el extranjero.
La investigación plasma esta cuestión con la afirmación de que el 10,3 % de los vehículos importados a España tienen el kilometraje manipulado, una cifra altamente superior al 3,8 % de coches manipulados vendidos localmente.
Las transacciones transfronterizas, por su propia naturaleza, son difíciles de rastrear, y los estafadores han sabido aprovechar esta vulnerabilidad en el sistema para pasar desapercibidos. Esto conlleva un aumento del valor en el mercado del vehículo y un riesgo para la seguridad del conductor y los acompañantes.
En el corazón de este dilema se encuentra la falta de control y supervisión internacional como explica Matas Buzelis, un experto en automoción de carVertical, «es muy difícil controlar la calidad de los coches usados a nivel internacional, ya que cada país tiene una legislación diferente con respecto al fraude en el cuentakilómetros. Dado que los países no intercambian información sobre automóviles, una vez que se exporta un vehículo, su historial empieza de cero, y es entonces cuando se altera el kilometraje. Esto puede llegar a triplicar el riesgo de obtener un coche con el cuentakilómetros alterado en comparación con un coche comprado localmente.»
El aumento de los coches importados y su problema de manipulación de kilómetros
Un dato revelador es que el 30,8 % de todos los vehículos verificados en carVertical tienen un historial completamente español, mientras que un 69,2 % proviene de importaciones extranjeras. La creciente popularidad de la importación de automóviles extranjeros a España se debe en parte a la escasez de vehículos de calidad a precios razonables en el mercado local. Además, otros países desempeñan un papel fundamental como proveedores de vehículos usados para los concesionarios, alimentando la demanda de coches importados.
La aparente fiabilidad de los productos importados, en especial de países como Alemania, engaña a los compradores locales, quienes, confiados en exceso, caen en la trampa de los vendedores de vehículos usados. Y no se dan cuenta de que los riesgos asociados a la compra de un vehículo con el cuentakilómetros manipulado son considerables. Desde problemas en el mantenimiento, como el reemplazo inoportuno de componentes vitales, el desgaste prematuro que conduce a averías inesperadas en carretera…
Este tipo de actos además de ser fraudulentos acaban siendo mucho más costosos, llegando incluso al 25 % más que si se tratara de un coche con el kilometraje real, además de devaluarse a un mayor ritmo. Así lo indica Buzelis, “los vehículos con el kilometraje alterado son considerablemente más costosos que los automóviles con su kilometraje original, lo que significa que los compradores pagan de más al comprar un automóvil”.
En última instancia, la manipulación del cuentakilómetros no solo perjudica a los compradores desprevenidos, sino que también socava la confianza en el mercado automovilístico de segunda mano en España, lo que subraya la urgente necesidad de abordar esta problemática y fortalecer los mecanismos de control y regulación en la industria de la movilidad.