Ahora lleva un motor 1.8 Turbo y puede tener cambio manual

VW Polo GTI: por qué ahora es un buen deportivo urbano

Miguel Tineo
Miguel Tineo
Hace apenas unos meses, Volkswagen realizaba un ligero restyling a toda la gama Polo; ahora, le toca el turno a la versión GTI, que recibe tantos cambios internos que, al volante, se siente como un coche muy diferente.


Salvo por los faros de leds, las nuevas llantas de aleación de 17″ y algún que otro pequeño detalle, las diferencias estéticas entre el nuevo Polo GTI y su antecesor son más bien escasas. Sin embargo, en cuanto uno comienza a desgranar los cambios técnicos, descubre que el nuevo Polo GTI tiene mucho más de nuevo modelo que de simple restyling.
Para empezar, el motor 1.4 sobrealimentado por turbo y compresor deja su lugar a una nueva variante del conocido motor 1.8 Turbo, algo que le permite pasar de 180 a 192 CV con un consumo de carburante más bajo. La segunda gran novedad es que, además de con el cambio automático DSG de siete marchas, el Polo GTI está disponible con una caja manual de seis marchas, una caja con la que el GTI muestra una respuesta bastante más contundente gracias a que permite que el par máximo del motor llegue a 320 Nm, mientras que con la DSG, por motivos de fiabilidad, se queda limitada a 270 Nm.

Volkswagen Polo GTI

Pero las mejoras no quedan ahí. La dirección también es nueva –muy similar a la del Golf GTI-, algo que le permite ofrecer un mejor tacto y mayor precisión en los giros. El diferencial delantero cuenta con la ayuda del XDS+, que actúa automáticamente sobre los frenos para mejorar la capacidad de tracción. Además, en opción, el Polo GTI podrá contar por primera vez con unos amortiguadores controlados electrónicamente y que ofrecerán dos niveles de dureza. Esta suspensión irá junto con el Sport Performance Kit, una opción que incluirá un botón Sport en el salpicadero que, al pulsarlo, y además de endurecer la suspensión, aumenta el sonido del escape, endurece la dirección y hace que la respuesta del acelerador sea más instantánea; además, si el Polo incluye cambio automático, su respuesta también es más deportiva, aumentando el régimen de giro al que se cambia de marcha. Como oferta de lanzamiento, este Sport Performance Kit será de serie, así como el climatizador automático y los faros full Led.

volkswagen polo GTIVale, muy bonito, pero… ¿cómo va?

Las diferencias respecto al anterior Polo son poco apreciables en cuanto a calidad, que está entre la mejor del segmento, y distribución de mandos, que están colocados de forma muy lógica. Por poner una pega, no estaría mal que el asiento permitiese al conductor ir sentado un poco más bajo; por lo demás, no admite la menor tacha.

En marcha, las diferencias son palpables. El motor responde con más contundencia –este Polo sólo necesita 6,7 segundos para pasar de 0 a 100 km/h-, algo especialmente notable en el caso de la versión con caja manual, la más recomendable sin duda alguna. El cambio DSG de siete marchas va igual de bien que siempre, pero el plus de par que aporta la posibilidad de utilizar una caja manual, unido a su preciso y agradable tacto, hace que el GTI con tres pedales sea más interesante que el automático.

La dirección va, incluso, un poco mejor que antes, y sigue resultando especialmente placentera gracias también al grueso y acolchado volante deportivo de tres brazos. La nueva suspensión de dureza variable, por su parte, funciona muy bien. Es cierto que, que todo caso, es firme y puede volverse un poco cansina en viajes largos –sobre todo en la posición más dura- pero, a la hora de ir deprisa -que es para lo que uno adquiere un coche así-, contiene perfectamente el balanceo de la carrocería y absorbe los baches con la suficiente eficacia como para que el Polo no se desvíe de su trayectoria más de lo debido ni siquiera en plena curva.

Con todo, y gracias también a un sonido de escape que se deja escuchar con bastante claridad –y que no molesta en un coche así-, el Polo GTI ha ganado en eficacia y, también, en sensaciones deportivas. Aún así, sus reacciones siguen siendo tan nobles y fáciles de controlar al límite que, para los más ´quemados´, podría ser todavía un poquito aburrido en una carretera de curvas. Salvo por este pequeño detalle, el Polo GTI se encuadra, ahora sí, como una de las mejores alternativas entre los urbanos GTI, pues su precio –desde 22.850 euros, 24.420 euros en el caso del DSG- es también muy interesante.

Volkswagen Polo GTI 2015

 

Volkswagen Polo