BMW celebra su centenario con el Vision Next 100
Llama la atención la falta de pantallas en el habitáculo, algo que BMW considera que será pasajero, ya que en un futuro el manejo de los comandos y funciones del vehículo estará dominado por las proyecciones en superficies e, incluso, hologramas. De este modo, los pasajeros podrán interactuar con el coche mediante gestos o voz, mientras que éste le avisaría de los peligros, amenazas y obstáculos del entorno. Lógicamente, integraría inteligencia artificial que ayudase a satisfacer nuestros deseos incluso antes de que los pidamos.
En el exterior, por su parte, son destacables una apertura de puertas tipo suicida hacia arriba, y unos pasos de rueda -sí, a pesar de que no se ven los neumáticos están contenidos ahí- con una especie de flexibilidad, lo cual permitiría girar. Por último, BMW reinventaría los modos de conducción, pudiendo elegir entre Ease -autónomo- y Boost. Con este último, el conductor estaría al mando del vehículo, pero éste tendría sistemas de ayuda a la conducción que le denegarían hacer según qué cosas con el fin de garantizar la seguridad.