China abre la mano a los coches autónomos

China ha dado un paso más para el desarrollo de los vehículos autónomos al conceder esta semana las primeras licencias para que los fabricantes puedan probar los coches autónomos en carretera abierta, aunque de momento solo podrán hacerlo en una zona limitada en la ciudad de Shangai.


Después de la polémica generada el año pasado por Baidu, el denominado como ‘Google’ chino, tras probar su proyecto de vehículo autónomo en Pekín en condiciones de tráfico reales sin autorización previa, pero valiéndose del vacío legal provocado por la falta de una reglamentación para las pruebas de este tipo de vehículos, el Gobierno de China ha establecido una nueva normativa en relación a los vehículos autónomos y ha empezado a conceder las primeras licencias para que algunos fabricantes puedan comenzar a realizar testeos de su tecnología de conducción autónoma en condiciones de tráfico reales.

Por el momento, estas condiciones de tráfico reales no serán 100% libres, pues China ha establecido una zona piloto en la ciudad de Shangai. Se trata de un área con una longitud inicial de 6 kilómetros y ubicada en el distrito de Jiading, donde se encuentran las principales industrias del sector de la automoción. Gracias a este circuito urbano se potenciará el desarrollo de la tecnología de los coches autónomos desarrollados por numerosas marcas chinas e internacionales, que fabrican sus prototipos en el país.

SAIC Motor y NIO han sido los dos primeros fabricantes en recibir las licencias por parte del Gobierno Chino para realizar pruebas con sus vehículos en esta zona. Ambas marcan chinas han recibido las placas correspondientes y aunque en la ciudad de Shangai ya existía desde el año 2016 un circuito cerrado para realizar estas pruebas, esta es la primera vez que los vehículos podrán rodar en condiciones de tráfico real realizarlo de un modo legal en China.

Al contrario que los proyectos de este tipo que tienen base en Europa o Estados Unidos, poco o nada se sabe del estado de las iniciativas que se están realizando en este campo en China. De hecho, según las informaciones que van llegando desde uno y otro lado, parece ser que los coches autónomos llegarán antes a los primeros mercados que a China, aunque Baidu lanzó recientemente una plataforma abierta de conducción autónoma para que cualquier desarrollador pudiera colaborar en el mismo.

«La diferencia con el circuito cerrado es fundamental. En el circuito abierto puedes probar los coches en escenarios reales, ver cómo interactúan con vehículos públicos o con peatones, por lo que puedes analizar muchos datos y se consigue mucha información valiosa», explicó Lin Li, vicesecretario general del proyecto.

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