En esta entrada, tienes una explicación de las diferencias básicas entre el Citroën C5 Aircross Hybrid 136 y el Citroën C5 Aircross Hybrid 180. Ahora, nos vamos a centrar en explicar cómo es el interior de ambos modelos. En la siguiente entrada, te explicaremos las diferencias que existen a la hora de conducir una y otra y, ya con todo, recomendar qué versión puede ser más interesante y en qué caso.
Aquí tienes nuestra galería de imágenes del Citroën C5 Aircross Hybrid 180
Si empezamos por el puesto de conducción, no hay apenas diferencias entre todas las versiones de la gama Citroën C5 Aircross desde el punto de vista del diseño, de la calidad o de la ergonomía. Tan sólo veremos que las versiones híbridas ofrecen los correspondientes gráficos sobre el funcionamiento del sistema híbrido, tanto en la instrumentación como en la pantalla central.
Por eso, si hablamos de calidad, en todos encontramos unos estándares similares a los de sus principales rivales, con unos ajustes razonablemente bueno y unos materiales agradables al tacto, sobre todo en los que son más susceptibles de ser toqueteados.
En cuanto al puesto de conducción, encontramos unos asientos de mullido más bien blando que aportan una gran comodidad en largos viajes, con un nivel de sujeción suficiente para la filosofía del coche. Encontramos un volante que no es completamente redondo, pero que sí es agradable de empuñar y que no presenta problemas a la hora de girar cuando maniobramos, por ejemplo, algo que a veces resulta un tanto extraño cuando el volante es más bien ovalado, como en un Peugeot 3008.
La instrumentación, que es digital y configurable, se ve con relativa claridad dependiendo del modo seleccionado. Cosas fundamentales como la velocidad se ve siempre con claridad pero, si te gusta controlar cosas como las revoluciones, la cosa comienza a complicarse. En general, ese es un detalle que ya va adelantando parte de la filosofía de este Citroën, pensado para alguien que quiere un coche cómodo, estable y que le permita viajar sin complicaciones más que para alguien que sea un amante loco de las sensaciones de conducción. No es que sea algo malo; más bien al contrario, seguro que muchos conductores reciben con los brazos abiertos todo lo que permita facilitarles la conducción.
Lo que no nos convence es la pantalla central, y no porque sea de mala calidad o reaccione mal, sino porque aglutina demasiadas funciones y eso obliga a pasar por sus menús sí o sí. Por ejemplo, si estás en la pantalla de la radio y quieres bajar un grado la temperatura del climatizador, necesitas ir a la pantalla de la climatización y, y a partir de ahí, cambiarla.
El problema ya no es sólo que hayas tenido que hacer dos movimientos en vez de uno para cambiar la climatización, o que tengas que volver a toquetear la pantalla para volver donde estabas. El verdadero problema es que, cada vez que miras a la pantalla y te centras en acertar con el dedo en el punto exacto de la pantalla, no estás mirando a la carretera. Con unos botones clásicos de toda la vida, un leve primer vistazo ya te permite manipularlo sin siquiera tener que volver a mirarlo.
En cuanto al espacio de las plazas traseras, el Citroën C5 Aircross es de las mejores opciones de su segmento para quien quiera un SUV familiar para llevar a cinco personas. Y es que en el C5 Aircross no hay una banqueta trasera, sino que tenemos tres asientos individuales del mismo tamaño que se puede desplazar longitudinalmente en 15 centímetros y que, también, permiten regular la inclinación del respaldo por separado.
Entre esto y el espacio disponible, en el Citroën C5 Aircross pueden viajar tres adultos sin grandes problemas, o podemos colocar dos sillitas con una persona entre ambas. ¿Tres sillitas? Es posible… aunque la plaza central no tiene anclajes Isofix.
En cuanto al maletero, mientras tengamos los asientos traseros en su posición más retrasada, su capacidad es de 580 litros en todos los Citroën C5 térmicos y en el Hybrid 136, pero en el caso del Hybrid 180 se ve reducido en 120 litros debido a la presencia del sistema de carga y de la batería. Así, su capacidad es de 460 litros que, sin ser poco, sí se queda por debajo de la media del segmento. Eso sí, en caso de que adelantemos los asientos traseros, esa capacidad aumenta hasta los 600 litros en el Hybrid 180 y 225 y hasta los 720 litros en el Hybrid 136, que es lo mismo que en todos los demás C5 Aircross sin electrificación alguna.