Compré un coche de segunda mano a un compraventa y no puedo ponerlo a mi nombre, ¿qué hago?

«Compré un coche de segunda mano a un compraventa. Tengo el contrato, la factura de compra, el justificante de transferencia del dinero e, incluso, el contrato de una garantía de un año que me dio, pero el problema es que no puedo ponerlo a mi nombre«.
«El compraventa me dice ahora que no puede poner el vehículo a mi nombre porque el anterior propietario no abonó a su ayuntamiento varios recibos del impuesto de Circulación… y asegura que él no va a pagar esos recibos, ni va a devolverme mi dinero. Por eso, tengo un coche con el que no puedo circular. ¿Qué puedo hacer para solucionar esta situación?» Manuel Mata (El Ejido, Almería)
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Respuesta de Ana María Amador, del departamento jurídico de CEA: Manuel, para evitar este tipo de problemas, antes de adquirir un vehículo de segunda mano, se recomienda solicitar un informe de titularidad en la DGT (cuesta 8,67 euros; hay que pedirlo en la Dirección General de Tráfico). Así, habrías detectado que no se había abonado el impuesto correspondiente.
Ahora, lo primero que debes hacer es revisar el contrato de compraventa. Si en él se indica que el coche se vende ‘libre de cargas’, podrás interponer una demanda en el Juzgado de Primera Instancia de la localidad del vendedor para resolver el contrato ‘por falsedad en el documento’; si la cantidad reclamada es inferior a 2.000 euros, no tendrás que contratar ni abogado ni procurador y, si la supera, los servicios de ambos te costarán desde 300 euros. Tendrás que solicitar al vendedor que te devuelva el dinero que pagaste por el coche y entregárselo.
Si estás contento con el vehículo, otra opción es que tú abones al ayuntamiento el importe adeudado y, luego, interpongas una demanda en el citado Juzgado para reclamar al vendedor, por daños y perjuicios, este y otros posibles gastos; debes hacerlo antes de que pase un año desde la venta del coche.