Enfrentamos al Subaru XV y al Mazda CX-5

Ninguno de estos dos todo camino está entre los más vendidos, pero eso no quiere decir que sean malos. Simplemente, pagan la injusticia de que el mercado haya dictado que muchos consumidores desconozcan su existencia y, por lo tanto, no contemplen su compra. Pero, en realidad, son francamente buenos. Lo que aún no sabemos es cuál es mejor...


La calidad de materiales, el buen comportamiento, las elevadas prestaciones, la eficiencia, la amplitud… Todo ello son virtudes que pueden encontrarse, o no, en cualquier automóvil. No obstante, en Car&Tecno somos de la opinión de que la exclusividad es una característica que también ha de valorarse positivamente. El caso es que el Mazda CX-5 y el Subaru XV pueden considerarse dos todo camino bastante exclusivos, sobre todo el segundo, teniendo en cuenta sus cifras de venta en España durante 2014: 5.149 unidades del CX-5… y apenas 598 del XV.

No entraremos a valorar por qué han sido menos populares que, por ejemplo, otro japonés como el Nissan Qashqai –del que se vendieron más de 17.000 ejemplares–, pero sí intentaremos dilucidar cuál de los dos es mejor. Para ello, contaremos con la ayuda de un lector que también valora la exclusividad como algo bueno, de hecho, su vehículo de diario es una ´archi-escasísima´ furgoneta VW T3 Syncro del año 1988.

Para Nacho, «el diseño del Subaru está más logrado en el sentido de que existen pocos vehículos todo camino más atrevidos estéticamente. Ese aspecto musculado le aporta una ´robustez visual´ que llama mucho la atención y que a mi me gusta. Por su parte, el Mazda luce un estilo mucho más clasico y, aunque es francamente bonito y viene ´decorado´ con unas vistosas dobles salidas de escape, no tiene una personalidad tan marcada como la de su rival».

«Por dentro, el Subaru cuenta con la virtud de sus confortables y ergonómicos asientos delanteros, los cuales ayudan a obtener una excelente postura de conducción y una visibilidad bastante buena. Además, tiene tanto equipamiento de serie que no existe lista de opciones: dispone de navegador, asientos de cuero calefactables… Por su parte, el Mazda destaca por su calidad de materiales y ajustes, que se sitúa un poquito por encima de la del Subaru, y eso que la de este último ya es buena. También me ha gustado la amplitud que el CX-5 ofrece en su parte trasera, así como la excelente integración del navegador TomTom que, aunque no viene de serie –cuesta 520 euros–, resulta mucho más sencillo de utilizar que el del XV y, además, lo noto más eficaz», puntualiza Nacho.

A la hora de ponernos en marcha, hay que reparar en que la comparativa entre estos dos coches no es del todo justa, puesto que el CX-5 que tenemos es una versión de tracción delantera –N. de la R.: también se ofrece 4×4 por 3.080 euros más–, mientras que el XV tan sólo existe con tracción total. «Prefiero los coches con tracción a las cuatro ruedas, pero hay que reconocer que, si el asfalto está seco, este Mazda se comporta de forma impecable. Se le nota ligero y va equipado con una suspensión que exhibe eficacia tanto a la hora de proporcionar confort de marcha como en el momento de aportar un buen aplomo en curva y evitar los balanceos excesivos de la carrocería. Muestra una gran predisposición a cambiar de dirección con naturalidad y eso repercute en que puedas ir rápido con absoluta confianza», asegura Nacho. «Por su parte, el XV se nota menos liviano, a pesar de que, sobre la báscula, registra una cifra casi idéntica a la del Mazda: 1.435 kg; tan sólo 10 kg menos. No dispone de una amortiguación tan eficaz a la hora de ´enmascarar´ las inercias que se producen en curva pero, a cambio, cuenta con un sobresaliente sistema de tracción total que aporta una muy buena motricidad a la salida de los giros… incluso cuando hay gravilla o algo de humedad sobre el asfalto. Además, su dirección también es más comunicativa que la del Mazda», culmina.

«Y, en cuanto a sus motorizaciones turbo diésel, me convence un poco más el rendimiento del propulsor 2.2 del CX-5, sobre todo porque empuja con mucha contundencia a partir de 2.000 rpm y porque, en la práctica, llega a consumir en torno a un 10% menos de combustible que el del XV, aunque también es cierto que resulta algo más tosco y ruidoso a pesar de que en Mazda se han asegurado de instalar una buena insonorización para que el habitáculo sea lo más silencioso posible. Por su parte, el Subaru dispone de un motor de tipo bóxer que ofrece una notable fuerza desde apenas el ralentí y que produce muy poco ruido y vibraciones», opina Nacho.

«Con todo, creo que superar la eficacia del sistema de tracción total del Subaru es casi imposible, pero también es cierto que, en el día a día, el Mazda me aporta una conducción más satisfactoria, sobre todo gracias a su cambio manual de manejo suave, preciso y recorridos ´cortitos´», apunta Nacho.

Subaru XV 2.0 TD Executive Plus

El salpicadero del XV es algo austero pero, a cambio, el puesto de conducción resulta muy satisfactorio. El equipamiento de serie del acabado Executive Plus es muy amplio: incluye hasta un techo solar eléctrico. También cuenta con tapicería de cuero, navegador, faros bixenón, cámara trasera para aparcar…

Cuesta 28.850 euros*, a la venta desde 2012. Desarrolla 147 CV a 3.600 rpm y un par máximo de 350 Nm entre 1.600 y 2.400 rpm. Alcanza 198 km/h, pasa de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y consume, de media, 5,6 litros/100 km. De serie: ABS, ESP, 7 airbags, radio CD Mp3, climatizador bizona, faros antiniebla, llantas de 17″, conexión aux. y USB, Bluetooth, control de crucero, sensor de lluvia y luces, espejos retrovisores con plegado eléctrico, faros bixenón, lunas traseras sobretintadas, techo solar eléctrico, asientos de cuero calefactables, navegador, cámara trasera… Opciones: Pintura metalizada (500 euros).

Mazda CX-5 2.2 D 2WD STYLE

El interior del CX-5 resulta más vistoso, aunque no viene tan bien equipado. Eso sí, el navegador tiene buen precio –520e– y manejarlo a través del mando ubicado en el túnel central es más intuitivo que en su rival.

Cuesta 27.670 euros, a la venta desde 2012. Desarrolla 150 CV a 4.500 rpm y un par máximo de 380 Nm entre 1.800 y 2.600 rpm. Alcanza 202 km/h, pasa de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y consume, de media, 4,6 litros/100 km. De serie: ABS, ESP, 6 airbags, radio CD Mp3, climatizador bizona, faros antiniebla, frenada de emergencia en ciudad, sensor de lluvia y luces, llantas de 17″, espejos retrovisores con plegado eléctrico, Stop/Start, Bluetooth, tomas aux. y USB, sensor de lluvia y luces, control de crucero, control de presión de neumáticos… Opciones: Pintura metalizada (desde 510 euros), navegador (520 euros), faros bixenón + alerta cambio de carril (2.990 euros).

El veredicto de Nacho López, lector de Car & Tecno

  • Edad: 32 años
  • Vive en: Las Rozas de Madrid
  • Profesión: Bombero forestal
  • Coche actual: VW T3 Syncro
  • Coche de sus sueños: El que tiene.

«Por equipamiento de serie y estética, elegiría el Subaru, pues tiene ´de todo´ y opino que ese aspecto off-road con el que le han dotado le sienta genial, destacando las llantas, los pasos de rueda, el difusor posterior… Ahora bien, como coche de día a día, creo que el Mazda es más completo, pues resulta más amplio y, a mi parecer, ofrece un tacto de conducción más placentero. Eso sí, creo que invertiría 3.080e en elegir la versión con tracción total«.

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