Sergio Marchionne se pone fecha de caducidad

«Sin duda que voy a hacer otra cosa», dijo Marchionne a Bloomberg cuando se le preguntó qué hará una vez que se haya completado su estrategia de cinco años para la FCA, anunciada en mayo de este año. «No voy a hacer más rotaciones, mi trabajo habrá terminado».
Marchionne se unió a la compañía en 2004, después de que el presidente de Fiat, John Elkann, le contratara para dar un cambio de visión a la compañía. Supervisó la fusión de Fiat con Chrysler y tomó el control total eventual de la automotriz cuando recientemente se declaró en bancarrota, para formar el nuevo FCA, que la próxima semana comenzara a cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Marchionne todavía tiene mucho trabajo que realizar antes de despedirse, como la estrategia de cinco años en la que se verá a FCA introducir una serie de nuevos modelos y la expansión hacia nuevos mercados, en un momento en el que la mayoría de sus rivales también están trabajando en planes agresivos de crecimiento.
Aunque Marchionne ha confirmado que no va a ser el CEO de Fiat más allá de 2018, no significa necesariamente que vaya a dejar el grupo. Hay rumores de que es un gran fan de los coches de alto rendimiento y los deportes de motor, por lo que podría producirse un trasvase a Ferrari, aunque no está claro que papel desempeñaría.
En cuanto al sustituto para director general de FCA, una vez Marchionne deje el cargo, la compañía cuenta con una terna de candidatos en su lista de vigilancia. Los potenciales incluyen a Alfredo Altavilla, jefe europeo de Fiat; Mike Manley, jefe de Jeep; y Cledorvino Belini, director de Fiat en Brasil.