El robusto chasis-cabina sobre el que se asienta el Ford Ranger emplea una estructura multicapa, creando un vehículo base resistente que maximiza las posibilidades de conversión. De esta manera, el modelo puede dar respuestas a las necesidades de diferentes sectores como el de la construcción, los servicios públicos, o servicios de emergencias y asistencia en carretera, entre muchos otros.
Disponible en carrocería de cabina sencilla y en la serie XL -orientada al trabajo-, el Ranger chasis cabina se podrá modificar en cualquiera de los 160 talleres especializados distribuidos por 13 mercados y certificados como Preparador de Vehículos Cualificado, los cuales crearán vehículos a medida, y con la garantía de emplear aplicaciones especializadas. Además, todas las conversiones de estos talleres se benefician de la misma garantía que ofrecen los vehículos Ford de serie.
De manera opcional, los clientes pueden mejorar aún más su vehículo con la gama de soluciones flexibles de las Opciones para Vehículos Especiales de Ford, entre las que encontramos un conector eléctrico para el remolque, baterías de alto rendimiento para aumentar las cargas eléctricas y una interfaz para vincular las posibles preparaciones con el Ranger.
«Hemos creado el Ranger Chasis-Cabina pensando en aquellos clientes que desarrollan su actividad en los entornos más exigentes, con lo que necesitan un vehículo todoterreno resistente para llevar su material de trabajo especializado», ha señalado Paul Baynes, gerente de conversiones de Vehículos Comerciales de Ford de Europa.
El chasis del Ford Ranger presenta un esquema de suspensión trasera de ballestas reforzadas y una superficie trasera plana para que los convertidores puedan construir sobre ella. Esto proporciona una base versátil de hasta 3.270 kg de masa máxima autorizada y una longitud máxima detrás de la cabina de 2,51 metros. Además, el pick-up estadounidense ofrece una capacidad máxima de remolque de 3.500 kilogramos.
En relación al apartado mecánico, la nueva variante chasis cabina del Ranger equipará un motor diésel EcoBlue de 2.0 litros de cubicaje capaz de desarrollar 170 CV de potencia y 420 Nm de par máximo. Este bloque viene asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que recibe la ayuda de un sistema de tracción total con reductora incluida.
A través de un mando situado en la consola central, el conductor podrá elegir durante el trayecto entre tracción trasera o integral, con el fin de adaptarse mejor a las condiciones de conducción. A su vez, la firma del óvalo pone a disposición de sus clientes más exigentes, un diferencial trasero de bloqueo electrónico y neumáticos todoterreno para todos aquellos profesionales que requieran de mayores capacidades en terrenos off-road.
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