La presión y acorralamiento de muchos países de Europa a los vehículos diésel por su mayor grado contaminante empieza a tener reflejo en el mercado. Según el último análisis de JATO Dynamics, la matriculación de vehículos en Europa cayó un 7,1 % el pasado mes de abril pero fueron los diésel los que experimentaron un descenso más pronunciado con un 15% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Con esta gran caída y disminución de las ventas en el mercado, los vehículos de combustible diésel han perdido la superioridad de la que gozaban con respecto a otras opciones de combustible. Los diésel representan ahora el 46% de la cuota de mercado, mientras que en abril de 2016 contaban con un 50%.
Aunque un motor gasolina y uno diésel emitan el mismo CO2, el diésel siempre emitirá más partículas contaminantes y, por tanto, será más perjudicial para el medio ambiente. Este hecho se agrava especialmente en los vehículos con motores diésel anteriores a los 90. Tal es así que se calcula que el 10% de estos automóviles provoca más del 40% de las emisiones.
España fue el único país que aguantó el tirón del mercado. El mes de abril cerró con una matriculación de 101.375 turismos, lo que supuso un ligero incremento del 1,1 % respecto al mismo mes de 2016. Esta cifra de las matriculaciones se explica por la celebración de la Semana Santa durante abril, que el año pasado se celebró en marzo.
A pesar de estas cifras, Volkswagen sigue siendo la marca de coches más popular en Europa con 136.475 matriculaciones en abril de 2017.