Ford acaba de invertir 2.000 millones de dólares en su histórica planta de Niehl, Colonia; en Alemania; que fue inaugurada nada menos que en 1930. El resultado es una fábrica de 125 hectáreas de extensión, que se pone a la última en electrificación, y donde se fabricarán los próximos coches eléctricos de la marca del óvalo para los mercados europeos.
La nueva planta o, tal y como la llama Ford, el Centro de Vehículos Eléctricos; está equipado con una nueva línea de producción con sistemas automatizados de última generación y una zona destinada al ensamblaje de baterías. Todo lo cual permitirá una producción anual de más de 250.000 vehículos eléctricos.

Y en esta planta se fabricará el próximo Ford Explorer eléctrico, el cuarto vehículo eléctrico de la marca tras los modelos Mustang Mach-E, E-Transit y F-150 Lightning. Pero los planes para la planta de coches eléctricos alemana no cesan ahí, ya que Ford también ha asegurado que su próximo modelo eléctrico, un “crossover deportivo” también se producirá en esta fábrica.
Una fábrica de coches eléctricos neutra en carbono
El resultado de la modernización de la planta para convertirse en el Centro de Vehículos Eléctricos ha dado como resultado que esta también sea la primera planta de Ford en todo el mundo neutra en carbono, algo que, según la marca americana, supone “un nuevo paso” para su objetivo de alcanzar la neutralidad de su huella de carbono en Europa para 2035.
«Esta planta será desde hoy una de las más eficientes y responsables con el medio ambiente de toda la industria”
Bill Ford, presidente ejecutivo de la marca
Para lograr la neutralidad en carbono en esta planta de coches eléctricos, Ford ha buscado reducir tanto el uso de la energía como las emisiones de la fábrica mediante “la instalación de nuevos procesos, maquinaria y tecnologías”. Además, tanto la electricidad como el gas natural necesarios para el funcionamiento de la fábrica también son neutros en carbono, ya que se trata de electricidad procedente de energías renovables y biometano.

De igual forma, el calor “necesario para calentar las instalaciones y los procesos” también es neutro en carbono, ya que el proveedor local de energía, que lo obtiene de una central eléctrica externa y de una planta incineradora de residuos, “compensará las emisiones correspondientes a la planta de montaje” en nombre de la compañía. Aun así, la fábrica de Ford en Colonia no obtendrá la certificación de planta neutra en carbono hasta 2035, cuando está previsto que su proveedor local de energía elimine al 100% las emisiones operativas por el suministro de calor a esta fábrica.
Una planta más moderna y respetuosa con la naturaleza
Con más de 18 millones de vehículos construidos en sus más de 90 años de historia (entre ellos los históricos modelos Ford A, Taunus, Capri, Granada o Fiesta), la planta de Colonia, que pasará a fabricar coches eléctricos; ha implantado ahora nuevos robots colaborativos, máquinas con autoaprendizaje, sistema de transporte autónomos o la gestión de gran cantidad de datos en tiempo real.

«Esta planta será desde hoy una de las más eficientes y responsables con el medio ambiente de toda la industria, ha señalado Bill Ford, presidente ejecutivo de Ford, que también ha afirmado que la “puesta en marcha del Centro de Vehículos Eléctricos de Colonia es el comienzo de una nueva era en cuanto a la fabricación libre de emisiones y los vehículos eléctricos en Europa».
Pero, junto a esta eficiencia, la mejora tecnológica de esta planta de Ford también ha venido acompañada de un esfuerzo para mejorar la biodiversidad y el equilibrio ecológico del espacio verde existente en los terrenos de la fábrica. Así, Ford ha plantado nueva vegetación perenne, ha cambiado zonas de hierba por praderas de flores y ha creado tanto espacios para insectos como hábitats específicos para murciélagos y aves.
