Hace poco disfrutamos de un viaje con Mercedes-Benz en el que tuvimos la oportunidad de probar tanto el bellísimo Mercedes CLE como la nueva generación del ya icónico Clase E, versión All-Terrain incluida.
A decir verdad, el paseo con el All-Terrain fue muy breve e íntegramente sobre tierra, pero pude sacar algunas conclusiones sobre si me lo compraría o no. Sobre si me lo compraría frente al Clase E Estate normal, me refiero.
Y no, no me lo compraría. Me quedaría con un Mercedes Clase E Estate normal. No es que el All-Terrain no me guste, al contrario, pero voy a intentar razonártelo.
Al final, esta clase de coches, con carrocería familiar pero ciertas cualidades off-road, para mí se quedan un poco a medias. No son aptos para circular más que por caminos en buen estado y, a cambio de eso, ceden confort de marcha y capacidades dinámicas sobre asfalto.
Las sensaciones relativas al comportamiento en carretera del All-Terrain deben ser prácticamente idénticas a las obtenidas con el E Estate, pero sensiblemente mermadas por la mayor altura libre al suelo.
En el paseo que pudimos dar sobre caminos de tierra, hay tres puntos importantes que destacaría. Uno es que sobre caminos de baja dificultad funciona muy bien, con una excelente capacidad de tracción y un avance con total soltura.
Otra es que las buenísimas calidades del interior permiten que no haya crujidos en el salpicadero incluso ante baches o considerables torsiones en el chasis. Y la última es que, a pesar de la ganancia en altura libre al suelo, un coche de este tipo aún es demasiado bajo para afrontar determinados obstáculos, y acabas rozándolo en el suelo a poco que no tengas cuidado, por ejemplo, en una rodera no muy dificultosa.
Me gusta mucho el All-Terrain, tanto por estética como por cómo va. Pero preferiría un E Estate. El All-Terrain aporta una estética diferenciada, tracción total 4Matic de serie y una suspensión neumática, también de serie, que permitir elevar en 46 mm la altura libre al suelo respecto al E Estate.
Teniendo en cuenta eso, no es caro: entre 3.975 y 4.775 euros más que el E Estate 4Matic con idéntico motor. El problema es que es 6.775 euros más costoso que el E Estate con el mismo motor y tracción a un solo eje, el trasero. Y es este último el que yo me compraría. Repasemos en una tabla cómo quedan los precios del All-Terrain.
Esto cuesta el Mercedes Clase E All-Terrain
VERSIÓN | E ESTATE | E ESTATE 4MATIC | E ESTATE ALL-TERRAIN |
MERCEDES E ESTATE 220 d | 66.150 euros | 68.150 euros | 72.925 euros |
MERCEDES E ESTATE 300 de | 67.150 euros | 69.950 euros | 73.925 euros |
Recordemos que la versión E 220 d, en cualquiera de los casos, porta el distintivo medioambiental ECO gracias a un sistema de hibridación ligera de 48V que incluye un pequeño motor eléctrico de 23 CV que apoya al propulsor 2.0 turbodiésel de 197 CV (que es la potencia máxima).
Por su parte, el E 300 de lleva ese mismo motor diésel de 197 CV pero en este caso se asocia a un propulsor eléctrico de 129 CV, dando un total conjunto de 313 CV de potencia. Además, esta versión dispone de una batería de 25,4 kWh de capacidad bruta (19,5 kWh netos) que otorga al vehículo una autonomía eléctrica oficial de 92 km.
Si nos ceñimos al E All-Terrain, económicamente compensa optar por el E 300 de frente al E 220 d, puesto que por sólo 1.000 euros más tienes esos 92 km de autonomía eléctrica, más potencia y etiqueta CERO.
Ahora bien, conlleva un sacrificio, y es que los 615 litros de maletero quedan reducidos a 460 litros por el emplazamiento de la batería de alta tensión. La carrocería, por cierto, mide 4,95 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,50 metros de alto. Me gusta el All-Terrain, pero yo me quedo con un E Estate tradicional.