Strati, el coche que salió de la imprenta

Si Henry Ford levantara la cabeza… probablemente volvería a quedarse tumbado al ver la última locura del mundo del motor. Y es que Local Motors, en colaboración con Cincinnati Incorporated y el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, han fabricado su primer coche, hasta ahí todo normal… ¡si no fuera porque lo han impreso! ¿Cómo? Muy fácil, gracias a una impresora 3D.
Para su construcción se han empleado sólo 50 piezas de material sintético reforzado con fibra de carbono; aunque lo más sorprendente de todo es que sólo se han necesitado 44 horas para imprimirlo a las que hubo que sumar otras dos para ensamblar el motor eléctrico. Sí, porque el Strati, nombre que recibe el modelo, es completamente funcional pues monta un propulsor eléctrico que ha sido tomado del Renault Twizy. Ello le permitirá rodar durante 200 kilómetros a una velocidad máxima de 80 km/h.

Según señalan desde Local Motors, la intención de la empresa es comenzar a vender el Stratis a un precio de entre 18.000 y 30.000 dólares, a finales de este año, una vez que se refine aún más su proceso de impresión 3D.
«Esperamos que en un par de meses, aproximadamente, el proceso de impresión de un coche completo no supere las 24 horas y luego finalmente conseguirlo por debajo de 10 horas», dijo el CEO de Local Motors John Rogers. «Esto es en cuestión de meses. Hoy en día, cualquier fabricante de Detroit o de Alemania puede hacerlo en 10 horas en su línea de producción; después de cientos de años de progreso».
El diseño del coche fue elegido entre más de 200 propuestas presentadas a través de Internet por la comunidad de seguidores de Local Motors y Rogers dice que la principal ventaja de los coches impresos en 3D es que los pequeños fabricantes pueden adoptar los procedimientos para construir los coches mejor equipados que con los recursos de que disponían hasta ahora.