Después de presentarse en sociedad la versión de titanio el pasado año en Pebble Beach -el original lo descubrimos en Salón del Automóvil de Shanghai en 2013-, Icona mostró el Vulcano Titanium a principios de este año en Mónaco. Se trata de un superdeportivo construido en titanio que será exhibido el mes que viene -entre el 1 y el 3 de septiembre- en el Concurso de Elegancia de Oxfordshire, en Inglaterra, y cuyo diseño está inspirado en el avión SR-71 Blackbird.
Es el primer superdeportivo realizado en este material y la elaboración de su carrocería, obra del fabricante italiano Cecomp, ha llevado más de 10.000 horas de trabajo artesanal. Asimismo, no se le ha aplicado ningún tipo de pintura para resaltar su acabado de titanio. La compañía lo ha calificado como un modelo «único e irrepetible», razón que le ha llevado a tasarlo en 2,5 millones de euros -sin incluir los impuestos-.
Pero este deportivo no es solo fachada, ya que bajo el capó instala un propulsor sobrealimentado de 6.2 litros con 8 cilindros en V y que entrega una potencia de 670 CV y un par motor máximo de 820 Nm. Además, gracias al trabajo de desarrollo conjunto con Claudio Lombardi y Mario Cavagnero, ex integrantes de la Scuderia Ferrari, el Icona Vulcano completó una vuelta al trazado alemán de Nürburgring en menos de 7 minutos y 20 segundos.