Antes de dar el paso de comprar una autocaravana o furgoneta camper hay que tener en cuenta que no todos los modelos son iguales y que, por lo tanto, el rango de precios varía considerablemente. Por lo tanto, habrá que determinar el presupuesto del que se dispone antes de afrontar la compra de una de estas casas sobre ruedas. Y decimos esto porque, más allá de una excelente opción para aquellos que quieren viajar sin limitaciones y sin buscar alojamiento, parte de las ventas de estos vehículos van a caer a clientes que buscan invertir en una segunda residencia y optan por esa filosofía.
En función del modelo elegido, el precio medio de una autocaravana o furgoneta camper nueva oscila entre los 35.000 y los 100.000 euros. Un desembolso importante que, a priori, puede resultar elevado para todos aquellos que estén pensando en iniciarse en este mundo. En este sentido, aquellos que dispongan de un presupuesto ajustado siempre pueden optar por el mercado de segunda mano.

Antes de empezar a buscar una autocaravana o furgoneta es importante considerar diferentes aspectos que van desde el espacio interior disponible hasta el carnet de conducir o el mantenimiento.
Aunque obedecen a un planteamiento similar, las autocaravanas se construyen sobre el chasis con una carrocería habitualmente de fibra de vidrio y una anchura mayor que la de una furgoneta. Por el contrario, las camper mantienen las dimensiones y la estructura exterior de una furgoneta. Por lo tanto, habrá que tener claro el tamaño y el uso que se le vaya a dar. En función del número de personas que vayan a viajar habitualmente en el vehículo, deberemos elegir una opción adecuada con las debidas plazas homologadas.
Encontramos diferentes niveles de equipamiento adecuados a las necesidades de cada usuario. Así pues, las autocaravanas pueden incluir en su interior elementos como cocina, baño ó ducha. De igual modo, los espacios para dormir y para comer son importantes y dependerán del número de pasajeros. A pesar de que las autocaravanas y furgonetas camper más comunes que podemos encontrar en el mercado pueden conducirse con el carné B, algunos modelos de mayor tamaño requieren del permiso C ya que su masa máxima autorizada excederá los 3.500 kilos.

Al igual que sucede con un coche de segunda mano, es necesario realizar un chequeo completo para comprobar que todo funciona perfectamente y así evitar posibles averías inesperadas. Los siguientes puntos son clave:
- La documentación. Debemos comprobar que todos los documentos asociados al vehículo estén en regla. Desde el permiso de circulación a la ficha técnica.
- El kilometraje. Es más que recomendable comprobar la primera fecha de matriculación y el número de kilómetros recorridos para hacernos una idea del uso que se le ha dado al vehículo.
- El motor y los neumáticos. Es necesario revisar con detenimiento el historial de mantenimiento del vehículo para comprobar que el anterior propietario se ha preocupado por tener todo al día. El estado de los neumáticos es uno de los mejores indicadores para hacerse una idea de los cuidados que ha recibido la furgoneta o autocaravana.
- El exterior. No se deben apreciar superficies irregulares ni paragolpes descolgados. De ser así, el vehículo puede haber sufrido algún accidente y, en consecuencia, puede esconder daños estructurales.
- Los accesorios y el interior. Si la queremos usar como una segunda casa habrá que inspeccionar que todo funcione correctamente y que el interior esté limpio y sea funcional.
- Humedades. Encontrar humedades en el interior de una autocaravana puede ser sinónimo de falta de mantenimiento o de aislamiento, lo que puede acabar siendo un problema.