A principios de siglo, los automóviles eran, en esencia, carros de caballos a los que se les había adaptado un motor. Circulaban a una velocidad muy baja, incluso menor que la que podían desarrollar tirados por equinos. Pero esta fue aumentando con los años y, unida a la creciente presencia de vehículos por las calzadas, hizo necesario dotarlos de un sistema de iluminación realmente eficaz, algo que no podían ofrecer las luces de acetileno.
Aquí entra en juego Philips, una compañía fundada en 1891 por Gerard Philips y su padre Frederik, a los que se unió en 1895 el hermano de Gerard, Anton Philips. No fue hasta 1914 cuando entraron en el mundo de la automoción, creando la primera bombilla de medio vatio para coches, conocida como Half Watt. De este modo, se establecían las bases de uno de los pilares de la seguridad en los automóviles, tan importante como los neumáticos, los cinturones de seguridad o los airbag.
En los años siguientes, Philips siguió evolucionando el concepto de la iluminación, por ejemplo, con la Philips Duplo, de 1924, la primera bombilla de doble filamento para coches, y con la Philips Duplolux Selectiva, una lámpara destinada a modelos de alta gama, presentada en 1936. Ya en la segunda mitad del siglo, lanzaron la Duplo-D, una bombilla con luz de cruce asimétrica, empleada en modelos como el Seat 600.
Llega la era moderna
Philips mantuvo su importante posición en la era moderna de la automoción, presentando las primeras bombillas halógenas, las H1 y H4. Casi al final del siglo, marcaron un nuevo hito con la tecnología Xenon HID, aunque sin dejar de lado la tecnología halógena. Así surgieron las Philips BlueVision, caracterizadas por emitir una atractiva luz azulada.
Los siguientes pasos, ya en el siglo XXI, pasarón por el lanzamiento de los primeros faros LED, que se incorporaron en el Audi R8, así como por una cuarta vía de iluminación, las luces láser, montadas también en el R8 LMX. Entre medias, los diodos luminosos experimentaron una nueva evolución con los Matrix LED, un sistema adaptativo empleado en modelos como el Audi A8 o el Mercedes-Benz CLS.
Continúa la evolución
En la actualidad, Philips sigue desarrollando las cuatro tecnologías. Entre las halógenas, que representan un 91 por ciento del mercado, destacan las dos nuevas familias de bombillas halógenas, las X-treme Vision y las WhiteVision. Las primeras se caracterizan por otorgar un 130 por ciento más de luz que una lámpara convencional y una distancia de visión 45 metros mayor. Además, garantizan una durabilidad máxima de 450 horas. Las Philips WhiteVision, por otra parte, emiten una luz un 40 por ciento más blanca, con una temperatura de color de 4.300 grados Kelvin, que otorgan un aspecto muy elegante y un 60 por ciento más de luz.
Por último, cabe reseñar que Philips equipa a uno de cada tres modelos que se comercializan en el mundo, teniendo entre sus clientes a Audi, BMW, Mercedes-Benz, PSA Peugeot Citroën, Renault, Toyota y Volkswagen. Además, es el principal proveedor en el mercado de sustitución.