La primera generación de este deportivo, conocida con el código interno de 930, apareció en 1974, impulsada por un motor de seis cilindros bóxer, de 3,0 litros, con 260 CV. Sus prestaciones, en aquella época, eran absolutamente brutales, como demuestran su aceleración de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. De hecho, hoy día sigue siendo un coche muy veloz.
Sin embargo, desde su nacimiento han pasado cerca de 46 años, un periodo de tiempo que, en el mundo del automóvil, equivale a varios mundos. ¿Significa eso que el primer Porsche 911 Turbo es mucho más lento que sus sucesores?
Porsche 911 Turbo: el coche que más ha evolucionado de la historia
Lo cierto es que desde el punto de vista técnico, el Porsche 911 Turbo original es muy distinto al poderosísimo 992 Turbo, de 580 CV, a la venta en la actualidad.
Como puedes comprobar en el vídeo, la primera diferencia evidente entre ambos son las dimensiones. De hecho, el modelo clásico bien parece un utilitario al lado del actual 911. Sin embargo, eso puede suponer una ventaja para 930: el aumento de tamaño al que se ha sometido a cada generación del 911 ha traído aparejado un aumento del peso. De hecho, con 1.715 kilos de peso en orden de marcha, el actual 992 Turbo resulta 454 kilos más pesado que su antepasado.
Por otro lado, es junto resaltar que ese aumento de peso se debe a que con el paso del tiempo y las generaciones el Porsche 911 Turbo ha ido incorporando nuevas tecnologías, como la tracción total (a partir de la generación 993), sistemas de refrigeración por hidráulicos para los motores (desde el 996) o un arsenal de ayudas electrónicas a la conducción (especialmente desde la generación 997) destinados a incrementar las prestaciones…
Antes de que reproduzcas el vídeo para averiguar cuál es el ganador de esta peculiar drag race, en la que el ex piloto de F1 Mark Webber y embajador de la marca alemana se pone al volante del automóvil más veterano, tal vez convenga recordar algo. No siempre hay vencedores y vencidos.