Los radares instalados en las carreteras españolas no solo detectan los excesos de velocidad y demás infracciones, sino que también pueden verificar si el vehículo en cuestión tiene seguro o la ITV pasada.
Hasta 78 cinemómetros de diferentes tipos comprados desde hace tiempo, guardados en un almacén y cuyo precio podría rondar los 11,5 millones de euros. La DGT ya los está poniendo en funcionamiento a lo largo de este año.
Las denuncias llevadas a cabo mediante este procedimiento no son observadas por agentes de la Guardia Civil por lo que no tendrían validez, según la organización de Automovilistas Europeos Asociados.
Entre el 12 y el 18 de agosto, la DGT llevará a cabo una campaña especial de vigilancia y control de las infracciones. Además de los métodos tradicionales, utilizará nuevas técnicas de vigilancia.
Tráfico ha instalado dos radares, muy próximos entre sí, en la autopista del Cantábrico A-8. Se trata de un sistema similar a los radares en cascada, empleados de manera experimental por la Policía Foral de Navarra.
Este nuevo cinemómetro, está ubicado en el kilómetro 27 de la M-30 en sentido este-oeste, justo después de la avenida de la Ilustración, pero de momento, no sanciona.
Con la entrada en funcionamiento de 8 nuevos radares, España ya cuenta con un total de 1.321 cinemómetros en sus carreteras.
Desde el 1 de agosto los drones de la DGT ya sancionan a todos aquellos conductores que cometan una infracción.
Google Maps, el navegador gratuito disponible para Android e iOs y que usan más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo, ofrece ya sin coste la localización de radares en nuestro país.
Desde su colocación el pasado 15 de abril, el radar de tramo del Paseo de Extremadura se erige como el más sancionador en Madrid con 23.923 conductores multados en 70 días. Se colocó para evitar los excesos de velocidad y reducir el ruido. Con solo unos meses de vida, el radar de tramo de la
