El motor TDV6, de 258 CV, junto con los acabados S y SE, permite al Range Rover Sport competir con los rivales más asequibles de la categoría. En este rango de precios, si queremos adquirir el TT británico deberemos renunciar a elementos de equipamiento como el plegado eléctrico de los retrovisores, la apertura eléctrica del maletero, el parabrisas térmico, los faros de xenón e incluso la rueda de repuesto.
En este abanico de precios, podemos encontrar rivales tan interesantes como el Audi A6 Allroad quattro 3.0 Bi-TDI. Su motor diésel sobrealimentado por dos turbocompresores ofrece un rendimiento descomunal. Rinde 313 CV, permite acelerar de cero a 100 km/h en 5,6 segundos y lograr un consumo medio de solo 6,7 litros. Las suspensiones neumáticas, una excelente insonorización, habitáculo amplio y gran maletero le convierten en un excelente rutero que no tiene rival en la autopista pero que también puede ser perfecto tirando de una caravana o
A partir de 76.900 euros, podemos acceder a la versión más potente del motor diésel biturbo del Range Sport, muy recomendable por su buen rendimiento desde el ralentí. También podemos optar por conformarnos con la versión de 258 CV y dotarla del acabado HSE, que incorpora interesantes equipamientos como la cámara de visión trasera, el plegado eléctrico de los retrovisores, la apertura eléctrica del maletero, una rueda de repuesto de emergencia, mejores asientos tapizados en cuero de superior calidad, ajuste eléctrico del volante y faros de xenón. Por 78.200 euros podemos adquirir un Infiniti FX30d S Premium, de 238 CV. Si sumamos 500 euros a este precio, tendremos también a tiro la versión equivalente de gasolina, de 320 CV. El FX es un todocamino pensado fundamentalmente para el asfalto, donde se desenvuelve con gran agilidad pese a su masa y tamaño gracias a la incorporación de un sistema de dirección en el tren trasero. No es el vehículo más cómodo, el más potente ni el más habitable, pero el acabado Premium ofrece un buen equipamiento, con numerosos asistentes a la conducción, control de crucero adaptativo, amortiguadores de dureza variable, faros de xenón inteligentes, asientos delanteros ventilados, portón eléctrico, techo solar, pintura auto-reparable y un equipo multimedia con navegador y disco duro. Si buscas lo máximo en equipamiento y capacidades todoterreno, no deberías dejar de considerar el Toyota Land Cruiser 4.0 V6 Limited. Su arquitectura clásica de chasis de largueros, eje trasero rígido y suspensiones de largo recorrido, combinada con una transmisión con reductora y bloqueo del diferencial trasero, le permite desenvolverse en campo con las máximas garantías. Por otra parte, su equipamiento es muy amplio, e incluye una práctica tercera fila de asientos, así como la rueda de repuesto completa, elementos por los que tendremos que pagar en cualquier versión del Range Rover Sport. Cuesta 78.400 euros.
En esta horquilla de precios, podrás acceder al motor diésel de 292 CV con los equipamientos HSE, HSE Dynamic, Autobiography y Autobiography Dynamic. Con este último acabado, nuestro Range Sport incluirá cuadro de mandos TFT, equipo de audio mejorado, asientos climatizados con tapicería de cuero de mayor calidad, levas para el cambio en el volante, guantera refrigerada, así como diversas mejoras en cuanto a guarnecidos y embellecedores. El BMW X5 M50d ofrece 381 CV extraídos de un motor diésel de seis cilindros en línea y tres litros equipado con tres turbocompresores. Sus prestaciones son descomunales, mientras que los consumos resultan bastante moderados. En contra del alemán juegan sus escasas aptitudes camperas y su fecha de caducidad, ya que será reemplazado en noviembre por un nuevo modelo. En el otro platillo de la balanza hay que mencionar su habitabilidad (puede disponer de dos plazas auxiliares) y su buen comportamiento en asfalto. Cuesta 94.700 euros. También veterano, el Audi Q7 4.2 TDI quattro Ambiente ofrece un soberbio motor turbodiésel V8 de 340 CV. Por 93.325 euros, contaremos con una tercera –aunque poco práctica– fila de asientos auxiliares en un vehículo muy cómodo para realizar largos desplazamientos, en especial en esta versión, dotada de suspensión neumática, lo que le permite también cierta movilidad fuera del asfalto. Eso sí; olvídate de usarlo por la ciudad. Con más de cinco metros de longitud y casi dos de anchura, está poco adaptado a los centros urbanos y sus aparcamientos.
Acceder a los Range Rover Sport más potentes supone superar la barrera de los 100.000 euros. Su motor V8
Con todas las opciones disponibles instaladas, el Range Rover Sport Supercharged Autobiography Dynamic sobrepasa los 150.000 euros. La mejora del equipo de audio es la opción más cara (cuesta 5.472 euros), seguida de la tercera fila de asientos (2.949 euros) y la pintura metálica Premium (2.513 euros). No deja de sorprendernos que elementos como el doble parasol, el acceso sin llave o la partición asimétrica de la segunda fila de asientos sean opcionales incluso en las versiones más equipadas. El Mercedes-Benz ML 63 AMG ofrece unas prestaciones incluso mejores que las del Range Rover Sport, gracias a su motor V8 sobrealimentado de 525 CV. A diferencia del británico, el alemán no está pensado –en esta versión– para salir del asfalto, debido a su altura libre, su falta de reductora, sus neumáticos de perfil bajo y su kit de carrocería. Cuesta 125.268 euros. Si buscas la máxima exclusividad, y si el dinero no es un problema, el Fornasari RR99 Quattroporte puede ser tuyo desde 238.950 euros. Hay versiones diésel de 250 CV –montan el mismo motor VM del Jeep Grand Cherokee– y gasolina de entre 500 y 750 CV. Un chasis tubular derivado de un prototipo de raids, los potentes motores General Motors tanto atmosféricos como sobrealimentados y la fabricación totalmente artesanal son las virtudes de este peculiar todocamino de lujo.
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