El estudio ‘Conducción nocturna: riesgo, accidentalidad y percepción de los conductores españoles (2013-2023)’, elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con FESVIAL (Fundación para la Seguridad Vial), revela cuáles son los puntos negros nocturnos; es decir, los tramos negros de carretera donde se concentran más accidentes mortales durante la noche.
Y es que, en la última década (de 2013 a 2023), en España se han producido más de 276.000 accidentes nocturnos y 6.500 fallecidos, lo que supone un incremento del 24,5 %, según el informe.
Los tres tramos más peligrosos para conducir de noche
Los tres tramos más peligrosos para conducir de noche en España son los siguientes:
- AP-7 en Tarragona (km 328-345): 18 fallecidos.
- N-340 en Castellón (km 1028-1043): 13 fallecidos.
- A-7 en Málaga (km 167-177): 11 fallecidos.
Comunidades autónomas con elevada peligrosidad nocturna
El informe también destaca que las Comunidades Autónomas con mayor proporción de accidentes mortales ocurridos durante la noche son:
- Navarra (5,8 %)
- Castilla-La Mancha (5,1 %)
- Castilla y León (4,1 %)
Por el contrario, las comunidades con menor proporción de accidentes nocturnos mortales son: Madrid (1,1 %), Cataluña (1,3 %) y País Vasco (1,5 %), situándose por debajo de la media nacional del 2,2 %.
Factores de riesgo en la conducción nocturna
La visibilidad reducida (por la noche el campo de visión de reduce en un 20 %), los deslumbramientos, o la somnolencia son factores recurrentes que agravan los accidentes nocturnos.
Los horarios en los que se suelen producir más accidentes nocturnos son al inicio de la noche, antes de las 00:00 horas, con un 54 %; y al final de ella, a partir de las 06:00 horas, con un 22 %. Sin embargo, los más letales suceden entre las 3:00 y las 5:00 horas de la madrugada.
En lo que respecta a los días de la semana que registran más accidentes nocturnos, se suelen producir los viernes y sábados, con un 16 % en ambos. Los meses con más siniestros nocturnos son noviembre y diciembre, con un 14 %.
Los accidentes nocturnos más comunes que refleja el estudio son: la colisión frontolateral (20 %), el alcance (17 %)y el atropello (12 %),mientras que los más graves son los despeñamientos, los choques frontales y los atropellos.
Mientras que las víctimas más habituales en accidentes nocturnos son: los conductores (con una letalidad del 1,6 %), seguidos de los pasajeros (1 %) y de los peatones (4,2 %).
El perfil de la víctima más común en los accidentes que se producen por la noche es un hombre de 38 años de media, con casi 20 años de experiencia al volante, que conduce un turismo de entre 10 y 15 años de antigüedad y que sufre el accidente en vía urbana.
Cómo reducir riesgos en la conducción nocturna
Mar Garre, directora General de la Fundación Línea Directa, señala: “la conducción nocturna presenta muchos más riesgos que la diurna, por lo que es preciso ser extremadamente prudentes si tenemos que ponernos al volante de noche».
En palabras de Garre, «medidas tan sencillas como llevar las lunas limpias y en buen estado, los faros bien reglados, desviar ligeramente la mirada en caso de deslumbramiento o descansar de forma regular durante los trayectos largos puede ayudarnos a evitar riesgos innecesarios”.
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