Dos décadas de Toyota Electric Hybrid

Coincidiendo con el nacimiento de Autofácil, Toyota presentaba en Europa su modelo Prius: su primer híbrido, y el germen del sistema híbrido eléctrico que, a día de hoy, propulsa a casi toda la gama del fabricante japonés logrando una gran eficiencia, con consumos y emisiones ultra-bajas.
La de los híbridos de Toyota es una historia de éxito comercial y técnico. A nivel comercial, porque ya van más de 15 millones de vehículos vendidos basados en esta idea (de los cuales, más de 320.000 en España) que, además, han permitido a Toyota posicionarse, de forma natural, como el fabricante con mejores cifras de emisiones de CO2 del mercado, cumpliendo con las nuevas normativas de emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea.
Y a nivel técnico, porque el sistema de tracción de Toyota (ver Técnica) logra sus objetivos con una implementación de la hibridación eléctrica extremadamente ingeniosa, efectiva, versátil y fiable (de hecho, y hasta donde Autofácil sabe, la expresión correcta sería ‘extremadamente fiable’).
El sistema híbrido eléctrico de Toyota es un sistema híbrido serie-paralelo, que es la topología más flexible (porque puede adaptarse a diferentes situaciones de conducción) y la que permite alcanzar la máxima eficiencia energética. Esa mayor eficiencia se traduce en una reducción de todos los tipos de emisiones: las de CO2, pero también las de gases contaminantes como los óxidos de nitrógeno.
Esta tecnología ganó los premios a Motor del Año y Nuevo Motor del año en 2004, de la misma manera que el Prius se alzó con el galardón de Coche del Año en Europa ese año.
TÉCNICA
Más que una tecnología, el sistema híbrido eléctrico de Toyota es un concepto de propulsión. Un concepto puede dimensionarse y evolucionar, tanto para adaptarse a diferentes modelos como para mejorar con el tiempo.
Los componentes clave son cinco. El primero es un motor atmosférico puesto a punto para funcionar con la máxima eficiencia. Este motor genera toda la energía necesaria para mover el vehículo, aunque esta no siempre se dirige directamente hacia las ruedas. Después, tenemos un motor eléctrico de alta potencia, que es el encargado de mover el vehículo en aquellas circunstancias en las que usar el motor térmico no resulta eficiente, como al arrancar, a baja velocidad y circulando ‘a vela’, pudiendo incluso llegar a viajar en modo EV a 120 km/h en los últimos modelos Toyota Electric Hybrid. En tercer lugar, tenemos un motor-generador más pequeño. Sus cometidos son generar energía eléctrica a partir del motor térmico, ajustar el régimen de este motor térmico y contribuir a la propulsión cuando, por ejemplo, demandamos la máxima aceleración.
Estos tres primeros componentes están conectados mediante un sistema de engranajes (el cuarto componente) que permite que todos contribuyan a la propulsión. La batería, por supuesto, es el quinto elemento del sistema: debe ser lo bastante potente como para que el coche pueda entregar las máximas prestaciones€ pero, a la vez, tan ligera y compacta como sea posible.
La clave de la eficiencia del sistema Toyota Electric Hybrid es su variedad de modos de funcionamiento. Permite desde la propulsión 100% eléctrica y sin emisiones (el modo predominante en ciudad) a un funcionamiento similar a un vehículo de combustión convencional pasando por la frenada regenerativa (para recuperar energía mientras nos detenemos) o la recarga de la batería durante la marcha (el modo predilecto a baja y muy baja velocidad). A estas habilidades, añade la simplicidad mecánica (por ejemplo, prescinde de una caja de cambios de varias relaciones) que redunda en una elevada fiabilidad y en un menor coste de mantenimiento.
Dos décadas después, el sistema Toyota Electric Hybrid sigue siendo la referencia por su eficiencia
NUEVOS CAMINOS
Toyota también ha explorado la vía de los híbridos enchufables o PHEV. Al fin y al cabo, un híbrido enchufable no es más que un híbrido eléctrico dotado de una batería lo suficientemente grande como para justificar su recarga mediante una fuente de energía externa.
La estrategia de Toyota consiste en ir adaptando progresivamente su oferta hacia una gama electrificada, con todo tipo de modelos híbridos eléctricos en un primer momento y con el resto de tecnologías electrificadas -híbridos enchufables (PHEV), eléctricos de batería (BEV) y eléctricos de pila de combustible de hidrógeno (FCHV)- cuando la madurez del mercado, las infraestructuras y las necesidades de los clientes así lo han ido aconsejando.
Desde 2016, Toyota comercializa en Japón y en EE.UU. una versión enchufable del Prius (el Toyota Prime, que llegará a España próximamente), con 40 km de autonomía 100% eléctrica.
Toyota también ha sido pionera (y actualmente fuerte defensora) del empleo del hidrógeno como fuente de energía limpia. Este hidrógeno se transforma en electricidad en una pila de combustible; un dispositivo que hace reaccionar a este gas con el oxígeno de la atmósfera para generar electricidad. El Toyota Mirai de hidrógeno, lanzado en 2014, es uno de los primeros coches de hidrógeno fabricados en serie, y ya acumula más de 10.000 unidades.
La segunda generación se comercializará a lo largo de 2021.