Volvo ha iniciado una llamada a revisión a nivel mundial que afecta a un total 73.000 vehículos híbridos enchufables, de los cuales 8.000 están en Suecia, según indican medios internacionales. La compañía ha emitido un aviso a los propietarios de los vehículos afectados, recomendándoles no enchufar sus coches debido al riesgo de un cortocircuito en las baterías, lo que podría provocar una fuga térmica y, en consecuencia, un incendio.
Hasta el momento solo se han reportado dos casos relevantes, pero en los que no se ha llegado a producir daños materiales ni personales. No obstante, la compañía ha decidido tomar medidas preventivas para evitar posibles incidentes en el futuro.
Hay que recordar que las llamadas a revisión son procedimientos comunes en la industria automotriz y pueden afectar a cualquier marca, independientemente de su prestigio o tamaño. Estos procesos son esenciales para garantizar la seguridad de los vehículos y la protección de los consumidores, y suelen ser realizados para corregir defectos que podrían comprometer el rendimiento o la seguridad.

De este modo, Volvo, al igual que otros fabricantes, demuestra su compromiso con la seguridad al tomar medidas proactivas ante cualquier riesgo potencial que pueda surgir durante el ciclo de vida del vehículo.
Modelos afectados y causa del problema
La llamada a revisión involucra a una gran variedad de modelos: S90 (2020-2021), V90 (2022), S60, V60, XC60 y XC90 (2020-2022). El factor común es que todos los vehículos fueron fabricados en la planta de Torslanda, ubicada cerca de Gotemburgo, Suecia, y están equipados con baterías suministradas por la compañía surcoreana LG.
La revisión se originó tras la notificación de un propietario que reportó instabilidad térmica en las baterías. Volvo descubrió un defecto de fabricación en las celdas de las baterías que puede generar un cortocircuito cuando la carga se completa. Esto representa un riesgo, especialmente cuando los vehículos se recargan durante la noche en lugares cerrados como garajes o viviendas, lo que podría desencadenar un incendio.

Acciones a tomar por los propietarios y medidas de Volvo
Volvo ha comunicado que se pondrá en contacto con todos los clientes cuyos vehículos puedan formar parte del montante afectado. La compañía les pedirá que agenden una cita en su concesionario para realizar una inspección exhaustiva y una actualización del software de control, y en caso de ser uno de los coches afectados, proceder con el reemplazo de las baterías defectuosas.
Al igual que ocurre en todas las llamadas a revisión, independientemente de la marca que sea, tanto la revisión como los posibles arreglos son totalmente gratuitos.
La campaña de reparación no solo incluye la inspección de los acumuladores, sino que también se asegurará de que los vehículos reciban el software actualizado, mejorando así la gestión de la batería y evitando posibles riesgos. Volvo ha hecho hincapié en que la seguridad de sus clientes es su principal prioridad, y que los vehículos estarán fuera de peligro una vez completados los arreglos.
Para obtener más detalles sobre el proceso de retirada, los propietarios afectados pueden visitar el sitio web oficial de Volvo, donde se proporciona información clara y detallada sobre los pasos a seguir para llevar a cabo las reparaciones. Allí, los usuarios también encontrarán el contacto para agendar las inspecciones y reemplazos necesarios.