La conducción autónoma está mucho más cerca de lo que nos pensamos, como bien demuestran los últimos avances en la materia. No obstante, la gran mayoría de ellos provienen de territorio estadounidense, y es que la modificación de las leyes en el viejo continente está ralentizando el proceso de adaptación de los vehículos autónomos en suelo europeo. Así que, visto lo visto, en Alemania han decidido darle un impulso a este tema mediante la aprobación en el Parlamento de una nueva ley que autoriza a los fabricantes a probar sus sistemas de conducción autónoma en su país.
Esta nueva medida es tremendamente beneficiosa para marcas de la talla de Mercedes-Benz, BMW o Audi -todas de origen germano-, pues todas ellas tienen sus tecnologías de conducción autónoma bastante desarrolladas… gracias a las pruebas que han podido realizar en California, Estados Unidos. Tanto es así, que modelos como los actuales Mercedes-Benz Clase E y BMW Serie 5 pueden incorporar asistentes de conducción que hasta permiten aparcar de manera remota, estando el conductor fuera del vehículo -puedes ver cómo funciona la llave de este último en el vídeo inferior-.
Lo cierto es que esta ley tiene unas limitaciones lógicas, como es la obligatoriedad de la presencia de una persona detrás del volante por si surgiese cualquier imprevisto, la inclusión de una caja negra que se encargue de registrar todos los detalles del trayecto realizado por el vehículo autónomo -con ella se podrá determinar, en caso de accidente, si la culpa ha sido del sistema de conducción autónoma o de un humano- y la necesidad de revisar la propia normativa pasados dos años debido a la constante evolución de este tipo de tecnologías.