Con este ‘premio’, que ha sido ratificado por expertos del DEKRA Certification Gmbh y del DEKRA Certification Inc, Audi logra ser el primer fabricante premium en lograr un certificado acorde con el estándar internacional ISO 14064 en cuanto a su huella de carbono. Ello le permitirá analizar en qué apartados puede mejorar su eficiencia.
De momento, la marca de los cuatro aros ha mostrado total transparencia en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de toda la cadena de valor. Como han confirmado los expertos de DEKRA, su huella de carbono corporativa a nivel mundial asciende hasta las 57 millones de toneladas de CO2 por año.
Una cantidad que representa, aproximadamente, un 0,16 % de las emisiones mundiales de CO2 en el año 2012. De manera más detallada, ello significa que las emisiones durante la fase en que el vehículo está en uso representan el 73 %, la producción de componentes por parte de los proveedores, el 21 % y las actividades logísticas, el 1,4 %.
Si se comparan las cifras previstas por el Grupo para 2016 con las que obtuvieron en 2008, Audi reducirá las emisiones de CO2 de su flota en un 25%, gracias, principalmente, a la fabricación de modelos como el Audi A3 e-tron, el Audi A3 Sportback G-tron y la gama de motores Audi ultra.