¿Diésel o gasolina? Respondemos a la eterna pregunta

Álvaro Ruiz
Álvaro Ruiz
Hasta hace muy poco, los coches diésel acumulaban la mayor parte de las matriculaciones de turismos a particulares en nuestro país. En los últimos meses, esa tendencia se ha revertido, pero, ¿en qué casos sigue interesando comprar un diésel?


Hace tan solo unos años, concretamente en 2012, el 70% de los vehículos matriculados eran diésel y todo lo que giraba en torno a este combustible era positivo, sobre todo su precio. En lo que va de año, el diésel apenas representa el 37% de las ventas totales de turismos en nuestro país, mientras que la gasolina asciende al 57,2%, quedando reservado el 5,8% restante a los híbridos y eléctricos.

¿Qué ha sucedido para revertir la situación? Lo cierto es que, en cuestión de poco tiempo, la opinión pública ha demonizado el diésel por la creciente preocupación por la contaminación atmosférica, pero te recordamos que todos los automóviles no son iguales y no contaminan lo mismo. En el mercado actual podemos encontrar motores diésel, gasolina, de gas (GNC y GLP) y eléctricos; y cada uno presenta un valor de emisiones en lo que respecta a CO2, óxidos de nitrógeno y partículas. Conviene dejar atrás, por lo tanto, los falsos mitos, y centrarse en lo que más interesa en cada situación.

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Si recorres muchos kilómetros al año, el coche diésel sigue siendo la mejor opción para tu bolsillo. Para empezar, el precio de este combustible es más bajo que el de la gasolina, aunque la perspectiva no es halagüeña en este sentido, ya que el Gobierno ha dejado clara su intención de encarecer el diésel para igualar su coste al de la gasolina. Por otro lado, los diésel actuales ofrecen consumos ridículos y ningún gasolina es capaz de igualarlos en este apartado.

El precio de compra de los vehículos diésel, eso sí, es más alto y para amortizarlos frente al mismo modelo de gasolina hay que recorrer una buena cantidad de kilómetros. Antes se decía que, con 20.000 km al año, se amortiza el sobreprecio de un diésel, pero ahora hay que hablar de cifras más altas y, sobre todo, de kilometraje total y no anual. Lo ideal es hacer unos 200.000 kilómetros a lo largo de la vida útil del coche diésel para compensar el gasto extra, es decir, algo más de 25.000 km anuales. La ecuación es simple, cuantos más kilómetros se hagan, más se amortiza la compra de un diésel frente a un gasolina que, de media, es unos 2.000 euros más barato. En el caso de los vehículos más grandes, como los SUV de gran tamaño, la diferencia de consumo entre un motor diésel y uno de gasolina es todavía más acusada, siempre a favor del diésel.

Coches diésel

Si, por el contrario, utilizas poco el coche y cuando lo haces es en ciudad, los turismos de gasolina son la mejor alternativa para ti. A largo plazo, este tipo de motores son más indicados para el uso urbano, mientras que los sistemas anticontaminación que montan los propulsores diésel no se llevan bien con las constantes paradas y arranques, así como con circular a baja velocidad. Pero debes saber que solo se trata de una cuestión económica y, en todo caso, de gustos personales a la hora de que te agrade más la conducción de uno u otro coche, porque a nivel de contaminación, los modelos diésel actuales cuentan con tecnologías que reducen de manera drástica el consumo de combustible y las emisiones, tanto de CO2 como de partículas.

Como te dijimos al analizar si el diésel tiene los días contados, un diésel Euro 6 es casi tan limpio como un gasolina moderno; y dentro de muy poco contaminará tan poco como estos últimos. Es un hecho que la combustión que se produce en el interior de un motor diésel genera más contaminantes que aquella que se realiza en uno de gasolina. Sin embargo, al hablar de emisiones contaminantes, y siempre que hablamos de vehículos actuales, las emisiones de ambos tipos de automóviles casi se equiparan.

¿Y qué sucede con las restricciones a la circulación?

Diésel restricciones

Dejando a un lado la cuestión económica y la contaminación, la tercera cosa a tener en cuenta al comprar un coche diésel o gasolina son las restricciones al tráfico. Si vives en una ciudad pequeña o en un pueblo, no tienes motivos para estar preocupado, pero las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, ya han puesto fecha a estas restricciones. Si te acabas de comprar un coche diésel o si lo vas a hacer en los próximos meses, tienes que tener claro que a nadie se le va a prohibir circular por carretera con su diésel y que las restricciones solo afectarán a los diésel más antiguos. Concretamente a los que estén matriculados antes del 1 de eneros de 2006, ya que serán los que no tengan derecho a llevar la etiqueta medioambiental de la DGT. Y es que el etiquetado de la Dirección General de Tráfico será la manera de determinar qué vehículo está afectado por las restricciones y cuál no. Fuera de España, la tendencia es parecida y solo los diésel más antiguos se verán afectados por las restricciones. En carretera no debes preocuparte, todos los vehículos podrán circular sin mayor problema, de momento.